El español confesó que jugar junto a Messi fue el mayor privilegio de su carrera y adelantó su retiro al final de la temporada con Inter Miami

La carrera de Jordi Alba entra en su recta final. A los 36 años, el lateral español pondrá punto final a una trayectoria repleta de títulos, reconocimientos y momentos inolvidables. El actual jugador del Inter Miami confirmó que colgará las botas al término de la temporada, una decisión meditada que marca el cierre de una era dorada. Pero antes de hacerlo, quiso rendir tributo a quien considera el mejor futbolista de todos los tiempos: Lionel Messi.

“Jamás hubiese imaginado jugar con el mejor de la historia, ni tener esa conexión que tenemos en el campo”, reconoció Alba en una entrevista con Sport. Sus palabras reflejan la complicidad que ambos construyeron durante casi una década en el FC Barcelona, y que ahora revivieron en Estados Unidos con la camiseta del Inter Miami.

Una sociedad que marcó época

Desde que coincidieron en el Barcelona, la conexión entre Messi y Alba fue una de las más letales del fútbol moderno. El argentino encontraba en el lateral zurdo un socio perfecto para romper defensas: velocidad, inteligencia y precisión milimétrica. “Para mí ha sido un privilegio. He jugado prácticamente toda mi carrera con él, y nos seguimos entendiendo sin mirar. Es un orgullo haber compartido campo con Leo, que para mí es el mejor jugador de la historia”, añadió el español.

El propio Messi, que sigue brillando en la MLS, lamenta la inminente retirada de su viejo amigo. Ambos llegaron al Inter Miami para escribir un último capítulo juntos, junto a otros exbarcelonistas como Sergio Busquets y Luis Suárez, en un proyecto que busca conquistar por primera vez el campeonato estadounidense.

Un adiós meditado y sin arrepentimientos

Alba explicó que la decisión de retirarse no responde a un bajón físico, sino a una sensación interior de cierre de ciclo. “A principio de año empecé a notar cosas que nunca antes había sentido. Es una decisión pensada, tomada con calma y convicción. Me da pena porque he jugado al fútbol desde los cuatro años, pero creo que es el momento oportuno”, afirmó.

A nivel económico, el veterano lateral percibe un salario de seis millones de dólares, lejos de las cifras de Messi, quien lidera la lista de la MLS con más de 20 millones garantizados. Sin embargo, el dinero nunca fue su motivación principal. “Estoy bien en Miami, pero se echa de menos Barcelona”, confesó.

Cuando el telón baje, Alba dejará algo más que títulos: deja una herencia de fidelidad, profesionalismo y una conexión eterna con Lionel Messi, el compañero que convirtió su carrera en una sinfonía de pases, goles y recuerdos imborrables.