EFE

La selección de fútbol de Estados Unidos alcanzó por decimoquinta vez las semifinales de la Copa Oro y este  jueves tendrá la posibilidad de llegar a la décima gran final si vence a la invitada especial, la de Catar, que este año hizo su debut en la decimosexta edición del torneo insignia de la Concacaf.

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Aunque todos los pronósticos dan al equipo de Estados Unidos, invicto en lo que va de torneo, como el favorito a luchar por el que sería su séptimo titulo, antes tendrá que hacer su mejor fútbol frente a Catar, que ha ido de menos a más en el torneo y puede dar la sorpresa.

Sobre todo porque, hasta ahora, Estados Unidos, con un equipo plagado de jóvenes talentos, que no tenían experiencia en la competición internacional, han disputado cada partido con la filosofía de la primera ronda del torneo de sobrevivir y avanzar.

Lo consiguió de manera invicta dentro del Grupo B y luego ante la selección de Jamaica, en cuartos de final, no mostró su mejor fútbol, pero consiguió el gol, marcado por el joven delantero Matthew Hoppe, a los 83 minutos, que le dio el pase a las semifinales y seguir invicta.

El entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, reiteró que el equipo había mostrado carácter, estaba aprendiendo como grupo joven y el duelo ante Jamaica les había servido de mucha experiencia de cara al duelo contra Catar, porque habían adquirido más experiencia y superado la presión de un marcador ajustado ante un rival que por momentos fue superior.

"Somos un equipo joven que está aprendiendo a luchar en una competición de la Concacaf y llegar a las semifinales con solo un gol concedido es algo para sentirse orgulloso", destacó Berhalter. "Todos los jugadores saben que lo que hacen en el campo les va a beneficiar de cara a su futuro dentro de la selección".

Berhalter insistió que la Copa Oro fue programada como la oportunidad ideal de conocer a los nuevos valores del fútbol de Estados Unidos con miras a las eliminatorias de la Copa del Mundo, en otoño, que será la verdadera prueba de fuego para la selección.

La fase final del Mundial se disputará precisamente en el 2022 en Catar, cuya selección que dirige el entrenador español Félix Sánchez, ha demostrado en su debut en la Copa Oro que tiene buenas maneras futbolísticas, que sabe definir ante el gol, pero posee importantes carencias defensivas, que deberá corregir frente a Estados Unidos,

Catar, que se convirtió en el séptimo invitado a la Copa Oro, se une a países como Perú, Corea del Sur, Colombia y Brasil como equipos para llegar a las semifinales del torneo más importante de selecciones de la Concacaf.

Brasil y Colombia llegaron a la final, pero un equipo fuera de la Concacaf nunca ganó la Copa Oro. Después de cuatro actuaciones plenas de lucha y por momentos de buen fútbol, Catar buscará ser la tercera selección invitada que alcance la final y luego luchar en Las Vegas, sede del partido por el título, por hacer historia.

De momento, no es en lo que piensa Sánchez sino en conseguir frente a Estados Unidos, que el equipo crezca futbolísticamente, adquiera experiencia y de espectáculo en el campo como lo ha hecho hasta ahora.

Los actuales campeones de la Confederación Asiática de Fútbol han anotado 12 goles, el máximo del torneo, en cuatro partidos y además también sufrieron sufrir cuando en el partido de cuartos de final frente a El Salvador vieron como el equipo centroamericano después de estar abajo 0-3 en el marcador logró un par de goles en apenas un lapso de tres minutos.

Pero la selección de Catar mostró carácter y aguantó el resultado final de 3-2, gracias al doblete del delantero Almoez Ali, que es su jugador referencia en el ataque.

Sánchez no tiene dudas que Estados Unidos partirá de favorito para el partido del jueves, pero también defiende que su equipo volverá a tener la capacidad de adaptación, de trabajo y de esfuerzo en el campo que le permita luchar por el triunfo como lo ha hecho hasta ahora con éxito.