Tras el sorpresivo despido de Tom Thibodeau después de llevar al equipo a las Finales de la Conferencia Este, los Knicks han estado buscando activamente entrenadores ya consolidados que actualmente dirigen otras franquicias de la NBA.

Sin embargo, sus esfuerzos se han topado con un rechazo rotundo, ya que todos los equipos contactados negaron el permiso para que sus entrenadores pudieran entrevistarse con New York.

Objetivos de los Knicks: entrenadores en activo

Bajo la dirección del presidente del equipo, Leon Rose, los Knicks solicitaron formalmente entrevistas con varios entrenadores destacados, incluyendo a Quin Snyder de los Atlanta Hawks, Jason Kidd de los Dallas Mavericks, Ime Udoka de los Houston Rockets y Chris Finch de los Minnesota Timberwolves.

A pesar del perfil alto de estos entrenadores y del claro interés de los Knicks por asegurar a un líder probado, los cuatro equipos rechazaron las solicitudes de New York. Esto dejó a los Knicks sin posibilidad de iniciar siquiera conversaciones formales con sus principales objetivos.

Este enfoque representa una desviación notable respecto a la norma en las búsquedas de entrenadores en la NBA. Tradicionalmente, los equipos que necesitan un nuevo entrenador se enfocan en asistentes de otras organizaciones, entrenadores recientemente despedidos o candidatos prometedores del ámbito universitario.

Al apuntar a entrenadores en activo bajo contrato, los Knicks dejaron claro su deseo de contar con una figura experimentada y consolidada para dirigir la franquicia. Sin embargo, el rechazo unánime de estos equipos refleja lo protectoras que son las franquicias con su cuerpo técnico, especialmente cuando los entrenadores no están buscando activamente un cambio.

Los próximos pasos de los New York Knicks

Las razones detrás de estas negativas están basadas en los protocolos de la NBA y las prerrogativas de cada franquicia. Los equipos no están obligados a permitir que sus entrenadores entrevisten en otro lugar, especialmente cuando están bajo contrato y no buscan un nuevo puesto.

La única excepción reciente a esta regla ocurrió en 2014, cuando los Brooklyn Nets permitieron que Jason Kidd entrevistara y finalmente se uniera a los Milwaukee Bucks, con una compensación de draft de por medio.

Con sus objetivos preferidos fuera de alcance, los Knicks ahora deben considerar opciones más tradicionales. Esto podría implicar enfocar su atención en asistentes principales de otros equipos o en entrenadores disponibles recientemente que hayan demostrado éxito en la liga.

Michael Malone, exentrenador de los Denver Nuggets que llevó a su equipo a un campeonato de la NBA hace apenas dos años, podría surgir como un candidato viable.