Jake LaRavia ha impresionado a muchos por su energía y talento en el inicio de temporada de los Lakers, pero admite que jugar junto a Luka Doncic no siempre es fácil.

LaRavia explicó que las jugadas extraordinarias de Luka en la cancha, que maravillan a los aficionados y suelen generar oportunidades de anotación, también exigen de sus compañeros una concentración constante y reacciones rápidas.

“Hay veces que es difícil jugar con Luka porque hace una jugada tan loca que quiero reaccionar, pero no puedo porque tengo que volver a defender”, comentó LaRavia. Sus palabras reflejan el alto nivel de atención y sincronía que se necesita para adaptarse a un jugador tan dinámico como Doncic.

Construir química requiere tiempo y comunicación

LaRavia enfatizó que jugar con una estrella como Doncic requiere una mentalidad y una comprensión distintas. Los compañeros deben saber cuándo cortar, poner pantallas y posicionarse correctamente para complementar el estilo de Luka, que evoluciona constantemente durante los partidos.

El alero calificó esta adaptación como una curva de aprendizaje y subrayó la importancia de la paciencia y la práctica para desarrollar una química fluida. A medida que los Lakers comienzan a afianzarse colectivamente, LaRavia mantiene el enfoque en mejorar esa conexión para potenciar el rendimiento del equipo.

Elogios para Austin Reaves y el liderazgo del equipo

Además de Luka, LaRavia también elogió a su compañero Austin Reaves, destacando que ambos lideran a los Lakers cada vez que pisan la cancha.

Describió a Reaves como un competidor feroz y un líder que ayuda a motivar al equipo en los momentos difíciles. Con LeBron James aún recuperándose de su lesión, LaRavia reconoció que Doncic y Reaves han cargado con el peso ofensivo en este inicio de temporada, impulsando a los Lakers a un sólido registro de 5-2.

Con una química en crecimiento junto a estrellas como Reaves, LaRavia se perfila como una pieza clave en la búsqueda de los Lakers por sus aspiraciones al campeonato.