No es un secreto que muchos deportistas de élite han intentado volcarse hacia el boxeo profesional. Lo vimos hace ya unos años cuando Conor McGregor dejó las Artes Marciales Mixtas (MMA) para retar a Floyd Mayweather Jr., pero el irlandés no es el único que ha hecho esta transición. De hecho, cada vez más atletas de alto nivel están incursionando en la exigente disciplina del boxeo.

De la NFL o la NBA al cuadrilátero

En Estados Unidos, varias leyendas de la NBA y la NFL han mostrado interés en el arte del boxeo, aunque pocos han alcanzado la cima a nivel profesional. Aquí es donde entra la postura de Amir Tyson, hijo del legendario púgil Mike Tyson, quien asegura que muchos deportistas de las grandes ligas del deporte estadounidense podrían haber sido campeones si hubieran elegido otro camino en sus carreras.

Amir comentó sobre el panorama luego de que se difundiera un video en el que aparece la estrella de la NBA, Shaquille O'Neal, entrenando con el ex campeón mundial de los pesos pesados, Oliver McCall.

"Hay tantos jugadores de la NFL y la NBA que podrían haber sido contendientes al título si hubieran optado por esta profesión”, escribió Tyson Jr. en sus historias de Instagram.

Freddie Roach, entrenador legendario del boxeo mundial, estuvo a cargo de la dirección de este sparring, donde el gigante de la NBA incluso llegó a acorralar al veterano contra las cuerdas. Finalmente, la experiencia de McCall salió a flote y logró salir ileso del intercambio. Lo que sí quedó claro es que Shaq cuenta con una alta competitividad en el cuadrilátero, al igual que en la duela.

Competir al más alto nivel en la NFL o la NBA te posiciona como un atleta con virtudes distintas. La preparación física, la explosividad y la mentalidad competitiva son factores que corren a favor de estos personajes, quienes podrían no tener problema en adaptarse al entrenamiento boxístico.

Shaquille O’Neal, por ejemplo, ha incursionado en varias disciplinas de combate, incluido el boxeo. En 2009 protagonizó un combate de exhibición frente a Oscar De La Hoya en el programa “Shaq vs.”, y al año siguiente se midió con "Sugar" Shane Mosley. Aunque perdió ambos encuentros, dejó claro su deseo de competir al máximo nivel, incluso fuera de su zona de confort.

Es cierto que, para algunos, el atractivo puede haber sido la fama o el dinero. Sin embargo, en el caso de Shaq, su motivación parece ir más allá:

“Para ser el mejor, hay que aprender de los mejores”, expresó, reflejando una mentalidad de constante superación.