La decisión oficial de la AMB

La Asociación Mundial de Boxeo (AMB) confirmó este sábado que Terence “Bud” Crawford dejó vacante su título de las 154 libras. La noticia llega apenas una semana después de su histórica victoria sobre Saúl “Canelo” Álvarez, donde unificó todos los cinturones de los supermedianos. El organismo anunció que el alemán Abass Baraou, quien ostentaba el cetro interino, es ahora el campeón regular de la división.

Crawford apuesta por las 168 libras

Con este movimiento, Crawford despeja cualquier duda sobre su futuro inmediato: seguirá en la categoría de los supermedianos. La decisión parece estratégica, ya que le permite mantener los cuatro títulos de las 168 libras y abrir la puerta a una posible revancha contra Canelo, uno de los combates más lucrativos que podría ofrecer el boxeo en 2026.

Además, al enfocarse en esta división, Bud podría evitar compromisos innecesarios en las 154 libras, donde tendría que enfrentar a rivales jóvenes y peligrosos como Jaron “Boots” Ennis.

El nuevo campeón: Abass Baraou

Para Abass Baraou, esta decisión representa el mayor logro de su carrera. El alemán (17-1, 9 KO) conquistó el título interino en agosto ante Yoenis Téllez y ahora se convierte en el campeón regular de la AMB, quedando a la espera de su primera defensa oficial. Baraou podría enfrentar a nombres importantes de la división en los próximos meses, en especial si Ennis decide retarlo tras su debut en 154.

Un movimiento estratégico

Crawford no solo reafirma que su enfoque está en las 168 libras, sino que también envía un mensaje claro al mundo del boxeo: su prioridad es consolidarse como el rey absoluto de la división y mantener el control de los cinturones más codiciados. La renuncia al título de 154 libras también elimina la posibilidad de verlo alternando categorías, lo que podría significar menos actividad, pero peleas de mayor relevancia.

El futuro de Canelo, por su parte, sigue en el aire. La derrota ante Bud fue dura, pero su contrato con Riyadh Season exige dos peleas más, por lo que una revancha podría darse. Sin embargo, si no hay desquite, la división supermediana podría recibir a otros contendientes dispuestos a arrebatarle el protagonismo a Crawford.