La escudería Alpine atraviesa momentos agitados fuera de las pistas. La reciente confirmación del argentino Franco Colapinto como piloto titular para la próxima cita de Fórmula 1 en Imola no solo representa una oportunidad para el joven talento, sino que también reveló tensiones internas entre dos figuras de peso: Flavio Briatore y Oliver Oakes.

Aunque la llegada del piloto de Pilar a un asiento principal parecía inminente desde hace semanas, los detalles detrás de esta decisión muestran un trasfondo cargado de roces y desacuerdos. Según el expiloto de Fórmula 2, Facundo Regalia, quien conoce de cerca el ambiente del paddock, la elección de Colapinto ya estaba definida antes del test en Zandvoort, aunque se manejó con absoluta reserva. “Lo venían preparando en silencio desde hace tiempo”, reveló durante una charla con periodistas españoles.

Choque de egos: Briatore vs Oakes

El conflicto, según relató Regalia, se agravó con el correr de las semanas. Las diferencias entre Briatore y Oakes respecto al futuro de Colapinto habrían sido profundas y sostenidas en el tiempo. “Hubo muchas discusiones internas. Algunos apoyaban el ascenso de Franco, otros no. Entre ellos Oakes, quien por esas diferencias, y otras ya existentes con Briatore, decidió dar un paso al costado”, detalló el argentino.

Si bien desde Alpine justificaron la salida de Oakes por “motivos personales”, fuentes cercanas aseguran que su renuncia está directamente relacionada con la decisión de apartarlo del proceso de elección de pilotos. La gota que colmó el vaso habría sido su apoyo incondicional a Jack Doohan, a pesar de sus discretos resultados. El australiano, en sus siete Grandes Premios, no logró sumar puntos y apenas una vez superó a su compañero Pierre Gasly en clasificación. Sus errores en pista, sanciones y bajo rendimiento terminaron por pesar en su contra.

Mientras tanto, Colapinto fue ganando terreno dentro del equipo con su rendimiento sólido en las pruebas. Superó al también reserva Paul Aron en cada test, y su trabajo en el simulador fue clave en el desarrollo del monoplaza, especialmente en la previa al Gran Premio de Bahréin, donde Gasly logró sumar unidades.

Según trascendió, Briatore fue quien impulsó con fuerza la incorporación del argentino, incluso desembolsando cerca de 20 millones de dólares para concretar su traspaso desde Williams por un período de cinco años. Con apoyo financiero, resultados positivos y una interna que se inclinó a su favor, Franco Colapinto empieza a construir su camino en la élite del automovilismo mundial.