Aunque, a diferencia de su rival Toto Wolff, Christian Horner no tenía acciones dentro del equipo Red Bull, su patrimonio personal ronda los 64 millones de dólares. Sumado al de su esposa, la ex Spice Girl Geri Halliwell, la fortuna familiar supera los 584 millones. Sin embargo, su salida de la escudería austriaca también conlleva un impacto económico considerable para el dirigente británico.

Una salida costosa

Dejando de lado el aspecto sentimental, la marcha de Christian Horner de Red Bull, tras dos décadas como máximo responsable del equipo de Fórmula 1, supone una significativa pérdida financiera. Según informa el portal especializado Business Insider, aún se desconoce el monto de la indemnización que recibirá por la rescisión de su contrato, pero sí se ha revelado el salario que dejará de percibir: 10 millones de dólares por temporada.

Horner estuvo ligado a Red Bull desde sus inicios en 2005, cuando Dietrich Mateschitz adquirió la escudería Jaguar para fundar su propio equipo. Hasta su salida, era el Team Principal con más tiempo en el cargo dentro de la Fórmula 1, incluso por delante de su principal competidor, Toto Wolff, quien lleva 4.552 días al frente de Mercedes.

Un legado de éxitos

A pesar de no contar con participación accionarial como Wolff, Horner fue históricamente uno de los directores mejor remunerados en el paddock. En 2023, cuando Red Bull logró el campeonato de constructores con un récord de puntos, y Max Verstappen conquistó el título de pilotos con 19 victorias, acompañado por otras dos de Sergio "Checo" Pérez (21 triunfos en 22 Grandes Premios), Horner recibió un incremento salarial del 11%.

De acuerdo con Finance Monthly, su patrimonio neto en 2025 se estima en 64 millones de dólares. El mismo medio destaca el valor del patrimonio familiar que, sumando los ingresos y bienes de su esposa Geri Halliwell, supera los 584 millones.

Inversiones millonarias y un alto costo de vida

Horner cuenta con importantes inversiones privadas y un notable patrimonio inmobiliario, incluyendo una mansión en Oxfordshire, un apartamento en Londres y una residencia vacacional en la Provenza francesa. Además, percibe ingresos por su participación en diversos eventos corporativos y de representación.

Sin embargo, su alto estilo de vida implica también gastos considerables. Por ello, si no encuentra pronto un nuevo proyecto profesional acorde con su trayectoria, podría enfrentar complicaciones financieras a mediano plazo. No obstante, su experiencia, liderazgo y los resultados cosechados con Red Bull lo convierten en uno de los directores más codiciados del mundo del automovilismo.