Max Verstappen reconoció el enorme atractivo de Ferrari, calificándola como “una marca gigante” por la que todo piloto sueña competir en algún momento de su carrera.

Sin embargo, advirtió sobre dejar que la lealtad a la marca guíe ciegamente las decisiones de carrera. “Si alguna vez quisiera ir allí, no iría solo para conducir para Ferrari, iría porque veo la oportunidad de ganar”, explicó.

Para la estrella neerlandesa, la victoria sigue siendo lo primordial, y el atractivo histórico y la fama de Ferrari por sí solos no serían suficientes para motivar un cambio.

Retos detrás del glamour de la Scuderia

Históricamente, el ambiente de alta presión y la dinámica interna de Ferrari han complicado la experiencia de los pilotos, un legado que se remonta a los exigentes estándares del fundador Enzo Ferrari.

Verstappen destacó que las expectativas de Ferrari se sienten en toda la organización, imponiendo con frecuencia demandas extraordinarias a los pilotos y con poca tolerancia a los errores.

Esta cultura de alta presión contrasta con su actual entorno en Red Bull y es un factor que explica su cautela a la hora de saltar al equipo italiano demasiado pronto.

Futuro abierto, pero condicionado al nivel competitivo

Aunque Verstappen confirmó que su contrato con Red Bull se extiende al menos hasta 2026, él y su equipo están monitoreando las circunstancias en evolución.

Las negociaciones, según se informa, incluyeron a otros equipos de primer nivel como Mercedes y Ferrari, entendiendo que el panorama podría cambiar tras los cambios regulatorios de 2026.

Verstappen dejó la puerta abierta a un posible paso por Ferrari en el futuro, pero solo si las condiciones se alinean con sus ambiciones de campeonato y la competitividad del equipo. “Tienes que ir allí porque sientes que es el lugar adecuado”, afirmó.

El enfoque pragmático de Verstappen subraya la realidad actual de la Fórmula 1, donde clubes históricos como Ferrari deben equilibrar pasión y rendimiento para atraer y retener talento élite.

Por ahora, la estrella neerlandesa mantiene su enfoque en maximizar la oportunidad actual antes de considerar cualquier camino futuro.