Dembélé, el nuevo rey del fútbol

El Balón de Oro 2025 consagró a Ousmane Dembélé como el mejor jugador del mundo tras una temporada brillante con el PSG. El francés conquistó la Champions League, la Ligue 1, la Copa de Francia y la Recopa de Francia, además de firmar 35 goles y 16 asistencias. Números que lo colocaron en la cima de un fútbol que, por fin, vio en él al líder indiscutible que durante años parecía no llegar.

La votación confirmó lo que muchos esperaban: la madurez de Dembélé lo llevó a imponerse sobre todos, incluso sobre uno de los talentos más prometedores del planeta.

Yamal, el gran derrotado de la noche

La otra cara de la gala fue la de Lamine Yamal, el prodigio de apenas 18 años que soñaba con hacer historia como el ganador más joven del Balón de Oro. Su reacción de silencio tras la ceremonia reflejó el golpe que significó escuchar el nombre de Dembélé en lugar del suyo.

Aunque fue premiado con el Trofeo Kopa 2025 como mejor jugador joven del mundo, Yamal había preparado una celebración privada en París con amigos y familiares que nunca se concretó. Su derrota dejó una sensación agridulce, la de un futuro asegurado pero todavía sin la gloria máxima.

El morbo de la Champions

Lo que el Balón de Oro separó, la Champions lo volverá a unir. El próximo 1 de octubre, el Barcelona de Yamal visitará al PSG de Dembélé en la segunda fecha del torneo continental.

Será un duelo cargado de morbo: el nuevo Balón de Oro frente al que muchos consideran el jugador destinado a dominar la próxima década. París volverá a ser escenario de esta historia, solo que ahora será dentro del campo, con el balón rodando y la oportunidad de demostrar quién merece realmente el trono.