La dura realidad de Brasil y Ancelotti pone pretextos tras empatar en su debut
En su primer partido como seleccionador de Brasil, el técnico italiano Carlo Ancelotti no logró cambiar el rostro de una Canarinha que sigue sin convencer. El empate sin goles frente a Ecuador, en Guayaquil, dejó más dudas que certezas, y si bien el entrenador habló de “un punto valioso”, lo cierto es que el rendimiento volvió a ser pobre y carente de ideas.

Ancelotti, que hasta hace semanas dirigía al Real Madrid, calificó su debut como “especial”, pero reconoció que deberán mejorar mucho de cara al duelo ante Paraguay. “Ha sido un partido correcto en defensa, pero con balón necesitamos más fluidez”, admitió. Aunque resaltó la actuación de Vinícius Júnior, el equipo estuvo lejos de ofrecer una versión dominante.
La dura realidad de Brasil y las justificaciones de Ancelotti
A pesar de la calidad individual de su plantilla, Brasil volvió a demostrar que no encuentra su mejor forma colectiva. El equipo arrancó con cierto control, pero fue cediendo terreno ante un Ecuador sólido y muy bien organizado en defensa, que se mantiene invicto como local en las eliminatorias sudamericanas y ahora suma 24 puntos, manteniéndose en la segunda posición.
En su análisis postpartido, Ancelotti se quejó del estado del césped del Estadio Monumental, asegurando que dificultaba el juego. “No quiero que parezca una excusa, pero era complicado hacer circular el balón”, dijo. También explicó los cambios de Richarlison y Estevão, buscando dar energía en la segunda mitad. Sin embargo, ni las modificaciones ni los intentos individuales lograron romper el cero.
La Canarinha, con 22 puntos, se mantiene provisionalmente en el cuarto lugar de la tabla, y sigue sin mostrar una idea clara de juego. Con apenas dos oportunidades de gol claras —una de Vinícius en la primera mitad y otra de Casemiro en la segunda—, el equipo se topó con un inspirado Gonzalo Valle, debutante en el arco ecuatoriano.
El conjunto dirigido por el argentino Sebastián Beccacece también tuvo lo suyo. A pesar de no generar mucho peligro, se mostró más compacto y aprovechó el bajón brasileño para adueñarse del tramo final del partido. La defensa ecuatoriana solo ha concedido cinco goles en quince partidos, un dato que refleja su solidez.
El próximo martes, Brasil recibirá a Paraguay en un duelo clave. Aunque Ancelotti se mostró optimista de cara a ese encuentro, la presión crece y las excusas empiezan a agotarse. La selección que alguna vez dominó el mundo, hoy parece atascada en una transición que no despega.