El Inter Miami de Lionel Messi vuelve a mirar de frente a la remontada. Después de caer 2-0 en la ida ante los Vancouver Whitecaps, el conjunto dirigido por Javier Mascherano está obligado a una nueva hazaña si quiere alcanzar la final de la Concacaf Champions Cup.

Una remontada más para soñar con la gloria

Ya en cuartos de final, el equipo de la Florida demostró que está hecho para las gestas. Tras perder por la mínima en Los Ángeles frente al LAFC, logró darle la vuelta al marcador en casa con un 3-1, protagonizado por un doblete de Messi. Ahora, el reto es aún mayor: el conjunto canadiense llega con una ventaja sólida tras los goles de Brian White y Sebastian Berhalter.

Sin embargo, el espíritu competitivo del equipo rosa está intacto. Con figuras como Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets, todos descansados tras no disputar el reciente duelo de MLS ante el Dallas, el Inter Miami apuesta todo a esta competición internacional. Aunque en ese encuentro de liga comenzó ganando 3-1, el equipo sufrió una debacle en el tramo final y cayó 3-4, en la que fue su primera derrota de la temporada en el campeonato local.

Vancouver llega en estado de gracia

En la otra esquina, los Vancouver Whitecaps llegan con el ánimo en alto. No solo supieron aprovechar su localía en la ida de semifinales, sino que también sumaron una contundente victoria por 1-3 ante el Minnesota United en la MLS. Bajo la dirección técnica del danés Jesper Sørensen, el conjunto canadiense ha tenido un arranque brillante de temporada y lidera la Conferencia Oeste, con apenas una derrota en 10 jornadas.

Uno de sus jugadores clave es el ecuatoriano Pedro Vite, quien además de ser el motor del mediocampo, firmó un doblete en el último partido liguero. La confianza y el buen momento de forma hacen del equipo de Vancouver un rival complicado para un Inter Miami que no puede fallar.

La historia en juego

En toda la historia de la competición, solo los Seattle Sounders han logrado coronarse campeones de la Concacaf siendo parte de la MLS. Ahora, Inter Miami busca sumarse a ese selecto grupo y hacer historia de la mano de Messi. Pero para ello, tendrá que apelar a su mejor versión y a la magia de su capitán para escribir una nueva página de epopeya futbolística.

El ganador de esta llave enfrentará en la final al vencedor del duelo entre los equipos mexicanos Tigres UANL y Cruz Azul, que empataron en la ida.