La Selección de Portugal sufrió más de lo esperado para vencer 1-0 a Irlanda en Lisboa, en un partido de eliminatorias rumbo al Mundial 2026 que tuvo de todo: dominio absoluto, un penal fallado por Cristiano Ronaldo, una actuación heroica del portero rival y un gol agónico de Rúben Neves que desató el alivio y la euforia en el Estadio José Alvalade.

Cristiano falla, pero Portugal no se rinde

El conjunto dirigido por Roberto Martínez fue ampliamente superior desde el primer minuto, con un despliegue ofensivo que registró 77 ataques y 29 remates. Sin embargo, la puntería y la fortuna le fueron esquivas. Cristiano Ronaldo, que buscaba ampliar su récord goleador con la selección, estrelló un disparo en el poste al minuto 17 y más tarde vio cómo el portero Caoimhín Kelleher le atajaba un penalti en el minuto 75.

El guardameta irlandés, figura indiscutible del encuentro, frustró también los intentos de Bruno Fernandes, Vitinha y Bernardo Silva, sosteniendo el empate cuando los lusos ya se desesperaban. Pese a los fallos, Ronaldo se mantuvo activo y participativo, pero la noche no fue suya.

Irlanda, última del Grupo F, apenas inquietó con un remate de Ebosele en el minuto 13, bien contenido por Diogo Costa. El resto del duelo fue un monólogo portugués, con posesión, intensidad y un sinfín de intentos que parecían condenados a la frustración.

Neves salva la noche con un gol de fe

Cuando el reloj marcaba el minuto 90, el milagro llegó. Rúben Neves, mediocampista del Al Hilal, apareció en el área para conectar de cabeza un centro preciso de Trincão, marcando el tanto de la victoria y desatando el festejo de todo Portugal. Tras anotar, el jugador dedicó su gol al fallecido Diogo Jota, mostrando un tatuaje en su honor grabado en su pierna.

El tanto fue un premio al esfuerzo incansable de los lusos, que no dejaron de atacar pese a las frustraciones previas. Con este resultado, Portugal mantiene su paso perfecto en las eliminatorias, liderando el Grupo F con nueve puntos, seguido por Hungría (4), Armenia (3) e Irlanda (1).

Ahora, los de Roberto Martínez se preparan para su próximo compromiso frente a Hungría, nuevamente en Lisboa, con la tranquilidad de haber salvado un partido que pudo convertirse en pesadilla. Cristiano Ronaldo, pese al penal fallado, fue respaldado por su público y celebró con sus compañeros el gol de Neves, símbolo de una victoria sufrida, pero merecida.