El Bayern Múnich sufre el mismo PROBLEMÓN que el Barcelona
El club bávaro se ha encontrado con dificultades para fichar como le hubiera gustado y se debe a esa peligrosa circunstancia que tanto dañó a la entidad culé.
Los altos salarios de los jugadores del Bayern Múnich, al igual que le ocurre al FC Barcelona, han afectado la gestión económica del club bávaro a la hora de fichar nuevos jugadores. Este verano, Bayern invirtió 138 millones de dólares. Se incorporaron el japonés Hiroki Ito, el francés Michael Olise y el portugués Joao Palhinha. Necesitaban más incorporaciones, pero no tienen los recursos. Uno de sus objetivos, el defensor del Bayer Leverkusen Jonathan Tah, finalmente no fue alcanzado.
Las altas nóminas de ciertos jugadores clave y su negativa a salir del Bayern están complicando los esfuerzos para operar con mayor eficacia en el mercado de fichajes, particularmente en el caso de Alphonso Davies, Joshua Kimmich, Leon Goretzka y Serge Gnabry.
En los casos de Davies y Kimmich, sus altos salarios se ven agravados por el hecho de que solo les queda una temporada en sus contratos, lo que les da poder para negociar un contrato potencialmente reducido o una distribución salarial más favorable para el Bayern.
Davies recibió una oferta de renovación en marzo con términos similares a su salario actual de unos 17 millones de dólares brutos, que rechazó. Su contraoferta, de unos 30 millones brutos por temporada, no fue considerada por el club. Esta discrepancia podría llevarlo al Real Madrid, donde podría seguir los pasos de David Alaba, a quien Davies admira mucho.
Kimmich, uno de los jugadores mejor pagados del equipo, también enfrenta un componente sentimental. Es un líder en el vestuario y recientemente se convirtió en capitán de la selección alemana. Un fracaso en las negociaciones para renovar su contrato podría provocar una fuerte reacción de los aficionados.
Gnabry y Goretzka tienen dos años restantes en sus contratos, pero sus situaciones son distintas. Mientras Gnabry sigue siendo un jugador clave y ha tenido un buen inicio de temporada, Goretzka ha sido relegado al banquillo. Incluso fue dejado fuera de la convocatoria para el primer partido de la temporada en la Copa de Alemania, lo que se interpretó como una táctica de presión del club para que busque una salida. Sin embargo, su alto salario dificulta una transferencia. Bayern también tendrá que enfrentar pronto la renovación de Jamal Musiala, quien está destinado a ser una futura estrella, con su contrato venciendo en 2026.
La continuidad de Musiala, considerada crucial para el futuro inmediato del club, ha sido respaldada por leyendas del Bayern como Lothar Matthäus, quien recientemente tuvo un enfrentamiento mediático con su excompañero y exdirector ejecutivo del Bayern, Oliver Kahn, sobre su gestión durante dos años, que incluyó fichajes costosos con resultados mixtos como Dayot Upamecano, Sadio Mané, Matthijs de Ligt y Kim Min-jae.
Imposibilidad de Fichar a Tah
La principal aspiración del Bayern para reforzar su defensa durante el reciente mercado de fichajes era el defensor del Bayer Leverkusen Jonathan Tah, actualmente uno de los mejores defensores de la Bundesliga y pieza clave en el esquema del equipo de Xabi Alonso. Sin embargo, las negociaciones con el Leverkusen resultaron difíciles.
Según el director deportivo del Bayern, Max Eberl, el Leverkusen les dio un "plazo" de "tres semanas y media" antes del cierre del mercado y les indicó la "cantidad" a pagar. La respuesta del Bayern, según Eberl, fue un mensaje escrito a Simon Rolfes, director deportivo del Leverkusen, tan simple como elocuente: "Gracias por el plazo y la cantidad mencionada. No podemos hacer ambas cosas."
Incluso con las ventas de Matthijs de Ligt y Noussair Mazraoui al Manchester United por un total de 64 millones de dólares, el Bayern no pudo cumplir con las demandas del Leverkusen por Tah. En consecuencia, exploraron la venta de última hora del delantero francés Kingsley Coman a Arabia Saudí, que finalmente no se concretó.
Así comenzó el equipo la campaña actual. De momento, cuentan sus partidos por victorias, lo que los coloca entre los líderes de una Bundesliga que buscan recuperar. El próximo 23 de octubre, en la tercera jornada de la máxima competición continental, el gigante alemán viajará a Barcelona para enfrentarse a un club que no solo comparte las iniciales de sus nombres y la experiencia de Pep Guardiola en el banquillo, sino también un desafío similar en la gestión de fichajes en consonancia con la grandeza de la institución.