Un solitario tanto del delantero Wout Weghorst a los doce minutos de la primera mitad permitió a la selección neerlandesa sellar su pasaporte para la Eurocopa de Alemania, tras imponerse este sábado por 1-0 a Irlanda en un gris encuentro, en el que los 'oranje' se mostraron negados ante el gol.

Pese a que todas las miradas estaban puestas en el joven Xavi Simons, el jugador encargado de dotar de claridad al ataque neerlandés desde la posición de mediapunta en la que le situó Ronald Koeman, el protagonista fue el gigantesco Wout Weghorst.

El jugador del Hoffenheim alemán, que falló un penalti ante Grecia en el último encuentro de la fase de clasificación, se empeñó en demostrar que posee cualidades más allá del imponente corpachón que le proporcionan sus 197 centímetros de estatura.

Para empezar, una inesperada punta de velocidad, como dejó claro a los doce minutos en la acción que propició el primer y único tanto del equipo neerlandés, una jugada en la que Weghorst tras hacer valer su cuerpo para ganar la posición a su par se plantó por velocidad solo en el área irlandesa.

Una galopada que Wout Weghorst culmino con un no menos sobresaliente remate, un potente trallazo con la pierna derecha que se coló (1-0) por la escuadra de la portería defendida por Gavin Bazunu.

Gol que pareció envalentonar al delantero 'oranje', que no quiere pasar a la historia, tan sólo como el jugador al que Lionel Messi le espetó el ya famoso ¿Qué mirás, bobo? tras el partido de cuartos de final del Mundial de Catar que enfrentó a Argentina y Países Bajos y en el que Weghorst forzó la prórroga con dos postreros goles.

De hecho, once minutos después, Wout Weghorst prolongó con un taconazo en el interior del área un pase de Xavi Simons para la llegada de Cody Gakpo que no alcanzó el balón por poco.

Posiblemente la mejor jugada de los Países Bajos en una primera mitad en la que los de Ronald Koeman no necesitaron desplegar su mejor versión para superar a una Irlanda que con la excepción de algún que otro inocente disparo apenas logró llegar con peligro al área local.

Claro ejemplo de la superioridad del conjunto neerlandés que arrancó el segundo período dispuesto a sentenciar cuanto antes la contienda con tres clarísimas ocasiones de gol.

Pero si en la primera las piernas de Gapko evitaron que Xavi Simons culminase con un gol un veloz contragolpe, en la segunda fue el portero irlandés Gavin Bazunu quien impidió que Weghorst firmase un doblete con una más que notable intervención.

Un Bazunu que segundos después logró desviar el balón lo justo con la punta de los dedos para que el remate de del centrocampista Tijjani Reijnders se estrellase en el poste.

Falta de acierto que a punto estuvo de costar muy cara a los Países Bajos que vieron con alivio como el colegiado anulaba a los 59 minutos por fuera de juego un gol de Adam Idah.

Un susto que no sirvió para mejorar la puntería del conjunto neerlandés que en el 71 desperdició otra nueva ocasión para cerrar definitivamente el encuentro y la clasificación en una combinación entre Weghorst y Reijnders que el jugador del Milan no acertó a culminar.

Circunstancia que no impidió a los 'oranje' en los que Koeman dio entrada al extremo de Borussia Dortmud Donyell Malen por un agotado Simons seguir intentándolo hasta el final, aunque sin suerte.

Una faceta que el preparador neerlandés deberá tratar de corregir, eso sí, ya en la fase final de la Eurocopa que se disputará este verano en Alemania, el mismo escenario donde hace 35 años, en 1988, los Gullit, Van Basten o el propio Koeman permitieron a los Países Bajos su único titulo continental.