Dicen que la traición siempre suele venir de tus mejores amigos. Y si no, que se lo digan a Martín Palermo, que tras forjar una estrecha relación con Guillermo Barros Schelotto durante su etapa como jugadores de Boca Juniors donde llegaron a jugar hasta 77 partidos juntos, ha sido despedido como entrenador del Olimpia tras la dolorosa derrota (4-0) que sufrió en Copa Libertadores a manos de Vélez y su gran amigo Schelotto.

En el campo no existe la amistad

Durante la previa del partido, tanto Schelotto como Palermo expresaron la gran admiración que sienten el uno por el otro… aunque dentro del terreno de juego no existe la amistad. “Antes del sorteo, Guillermo me mandó un mensaje que decía: «Quiero que me toque Olimpia, quiero que me toque Olimpia». Y a las dos horas, me mandó otro mensaje: «Nos tocó con ustedes, ja». Fue parte de ese diálogo de amistad que tenemos, divertido”, confesó Palermo. Schelotto, por su parte, apuntó que “Más allá de nuestra amistad, es un rival al que vamos a querer ganarle como a cualquier otro. Es simplemente una coincidencia de nuestro pasado como futbolistas. A la hora de jugar, él va a querer ganar y yo también”.

Lo avisó Schelotto antes del partido y, aunque seguro que le hubiese gustado que fuese diferente, Vélez aplastó a Olimpia en su casa y, como consecuencia, Martín Palermo fue despedido por la directiva. “Quiero pedir disculpas a los hinchas por esta derrota. Lo mejor que se puede hacer es reflexionar, no voy a tomar ninguna decisión en caliente. Voy a hablar con los dirigentes para ver qué es lo mejor”, expresó Palermo después del partido.

Luces y sombras de Palermo en Olimpia

Finalmente, tras poco más de un año dirigiendo a Olimpia, Martín Palermo deja el banquillo del Tigo Manuel Ferreira de Asunción tras una mala racha en la que sumaba seis partidos sin ganar… y un balance de victorias global ligeramente superior al 45%. A sus espaldas, eso sí, puede presumir de haber conquistado el primer título en su carrera como entrenador al proclamarse campeón del Torneo Clausura 2024.

“Hay que hacer un análisis profundo, ya es una cuestión que tendremos que analizar con los dirigentes y ver lo qué es mejor para Olimpia, no es mi nombre como entrenador ni quiero ser alguien que le haga mal a Olimpia porque hay una historia atrás, hay todavía muchas cosas que seguramente el club tiene que seguir en crecimiento”, remarcó Martín Palermo, quien ahora deberá emprender una nueva aventura tras cerrar este capítulo con Olimpia.