En un partido cargado de emociones en los 3.600 metros de altitud de La Paz, Bolívar consiguió un empate 2-2 frente a Atlético Mineiro en la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El resultado supo a desahogo para la Academia, que estuvo dos goles abajo y encontró la igualdad en los minutos finales, mientras que para los brasileños quedó la sensación de haber dejado escapar un triunfo que parecía seguro.

Atlético Mineiro golpea al final del primer tiempo

El conjunto visitante, dirigido por Jorge Sampaoli, no fue protagonista en la posesión de la pelota, pero supo aprovechar los espacios y apostó al contragolpe. Sus dos goles llegaron en un cierre de primera parte letal. Primero, Alexsander abrió el marcador en el minuto 45 tras una jugada iniciada por Rony y continuada por Gustavo Scarpa. Apenas seis minutos más tarde, fue Vítor Hugo quien amplió la ventaja con un cabezazo tras un tiro libre de Scarpa, silenciando a la hinchada celeste en el Hernando Siles.

Hasta entonces, Bolívar había dominado con balón e incluso generó ocasiones claras a través de Martín Cauteruccio, pero el arquero Everson estuvo firme bajo los tres palos. El equipo de Flavio Robatto se marchó al descanso con la obligación de reaccionar en la segunda parte.

Reacción celeste con drama incluido

La remontada comenzó temprano en el complemento. A los 48 minutos, un centro de Tonino Melgar encontró a Robson Matheus, que descontó para devolver la ilusión a los locales. Sin embargo, la noche no sería sencilla. En el minuto 55, el árbitro peruano Kevin Ortega expulsó al defensor Ignacio Gariglio tras revisar el VAR, dejando a Bolívar con un hombre menos.

La Academia tuvo la oportunidad de igualar desde los once metros al 69’, pero Cauteruccio estrelló su disparo en el travesaño tras un penalti señalado por mano de Lyanco. Cuando todo parecía perdido, llegó una nueva chance en el minuto 88: el colegiado sancionó otra mano, esta vez de Igor Gomes, y el encargado fue el dominicano Dorny Romero, quien no falló y marcó el 2-2 definitivo.

Una serie abierta rumbo a Belo Horizonte

El empate dejó sensaciones encontradas. Para Atlético Mineiro, que parecía tener el triunfo en la bolsa, el resultado supuso un golpe anímico. Para Bolívar, fue un respiro conseguido con garra en los últimos minutos, pese a jugar en inferioridad numérica.

La vuelta se disputará el 24 de septiembre en Belo Horizonte, donde los brasileños partirán con la ventaja de jugar en casa, pero la Academia llega con la moral fortalecida por haber rescatado un punto en un duelo adverso. La serie está abierta y promete un desenlace vibrante en busca de un lugar en semifinales.