Opinión: El 'Olé' de los mexicanos ¿Está mal?
"La estupidez que apareció en el partido de Costa Rica sigue en este partido. Gritan 'ole, ole', ¿de qué 'ole'?", preguntó el destacado relator del ascenso argentino. "Están gritando 'olé, olé' en el 0 a 0. Lombardi, no te rías. ¿A dónde gritas 'olé? Está haciendo una medialuna. Eso es no entender nada de fútbol. Lombardi, disculpame, me salió esto, decirlo", esta fue parte de la narración de un periodista argentino refiriéndose a lo que para muchos es un gesto de “fiesta” y un elemento del folklor que se vive en un estadio.
Se trata de Julián Bricco, a quien no tengo el gusto de conocer, pero creo que el contexto al que hizo referencia se merece una explicación sensata.
Los mexicanos que asisten a este estadio son, en su mayoría, mexicanos que viven en Estados Unidos, lejos de su país de origen, así que su “olé” no es con la intención de burlarse, ni mucho menos, sino que es una expresión de fiesta que llega a su nueva casa, Estados Unidos.
Póngamonos en los zapatos del otro. Nadie limita a la afición argentina de cantar y alentar como lo hace en un partido amistoso, o de otra naturaleza, donde no se juegan la Copa del Mundo, así que la afición tiene, de donde quiera que sea (mexicano, costarricense, o hasta alemán) tiene todo el derecho de expresarse con un “olé”, siempre y cuando este decore la fiesta que es el fútbol.
Para terminar, recordar que tenemos numerosas responsabilidades como comunicadores, y una de estas es respetar a nuestra audiencia, porque el fútbol no se limita para los que lo conocen a fondo, sino que es universal e incluso hasta inclusivo. El estadio, es un espacio público, y este tipo de comentarios solo genera división entre aficiones.