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Italia despide a Spalleti tras estar en riesgo una vez más de no ir al Mundial
La derrota ante Noruega dejó a Italia al borde de una nueva eliminación mundialista. La Federación decidió poner fin al ciclo de Luciano Spalletti, a solo un año de la Copa del Mundo 2026.
Un adiós obligado tras el fracaso ante Noruega
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) despidió este domingo a Luciano Spalletti como director técnico de la selección mayor, luego de la derrota por 3-0 ante Noruega que complicó seriamente la clasificación al Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
“Anoche hablé con el presidente y me informó que ya no continuaré. No planeaba renunciar, quería seguir trabajando, sobre todo en momentos difíciles”, expresó el estratega en conferencia de prensa. El partido del lunes ante Moldavia será el último de su gestión, con la obligación de ganar para mantener vivas las aspiraciones mundialistas.
Spalletti, quien tomó las riendas de la selección en agosto de 2023, confesó que su mayor frustración fue no poder explotar el potencial del equipo. “Estoy decepcionado conmigo mismo. No logré que el grupo mostrara nuestro estilo de juego”, agregó.
23 partidos, una Euro decepcionante y nuevo ciclo por comenzar
El balance del paso de Spalletti por la Azzurra deja 11 victorias, 6 empates y 6 derrotas en 23 compromisos oficiales. Bajo su dirección, Italia también participó en la Eurocopa 2024, donde fue eliminada en octavos de final, dejando una imagen muy pobre.
A solo 12 meses del inicio del Mundial, la federación ya piensa en el futuro. Entre los posibles reemplazos suenan con fuerza Stefano Pioli y Claudio Ranieri, este último con una destacada labor reciente al frente de la Roma y siempre dispuesto a colaborar con el representativo nacional.
“Debemos ganar y convencer el lunes para que quien llegue encuentre un ambiente mejor. No lo digo con resentimiento, sino con la intención de ayudar”, concluyó Spalletti, dejando claro su compromiso con el país, pese a la salida forzada.
La crisis en el fútbol italiano sigue dejando secuelas. Sin participación en un Mundial desde 2014, el margen de error se reduce para una selección que alguna vez fue potencia. Ahora, el reto será reconstruir con urgencia para no repetir la historia reciente.
