En una jornada inolvidable para los aficionados de Crystal Palace, el conjunto londinense hizo historia al conquistar su primer trofeo en 164 años de existencia. Los dirigidos por Oliver Glasner se impusieron por 1-0 al poderoso Manchester City en la final de la FA Cup, disputada en un abarrotado estadio de Wembley con más de 84 mil espectadores.

El único tanto del encuentro llegó temprano, al minuto 16. Una letal transición ofensiva iniciada por Jean-Philippe Mateta, quien abrió a la banda para el colombiano Daniel Muñoz, terminó con un centro preciso al corazón del área. Allí apareció Eberechi Eze, quien definió con categoría para desatar la locura en las gradas ocupadas por los hinchas de los 'Eagles'.

A partir de entonces, Crystal Palace mostró más deseo, intensidad y determinación que su rival. El equipo resistió las embestidas del City, gracias a una actuación monumental de Dean Henderson, quien no solo salvó varias ocasiones claras, sino que además atajó un penalti cobrado por Omar Marmoush, pese a que en el campo aún estaban Kevin De Bruyne y Erling Haaland.

El arquero inglés, ex del Manchester United, volvió a demostrar su eficacia desde los once pasos, alcanzando una asombrosa cifra: ha detenido 9 de los 22 penaltis que le han lanzado en su carrera, superando el 40% de efectividad. También protagonizó una gran estirada ante Jeremy Doku y ganó un mano a mano frente al joven Claudio Echeverri, debutante en finales.

Aunque el VAR anuló el 2-0 de Muñoz por fuera de juego, el conjunto de Glasner supo resistir los últimos intentos del City y cerró el encuentro con una solidez que le permitió alzar el tan anhelado título. Este triunfo significa una redención para el club, que había perdido las finales de 1990 y 2016, y que ahora ve recompensado el trabajo de su técnico austríaco, que llegó al banquillo en febrero de 2024.

Del otro lado, el balance es amargo para Pep Guardiola y su equipo. Por primera vez desde 2017, el Manchester City termina una temporada sin títulos. Eliminado prematuramente de la Premier League, la Champions y la Copa de la Liga, su única alegría será haber asegurado un lugar entre los cinco primeros de la liga para continuar en competiciones europeas.

El partido deja huella: mientras Crystal Palace celebra una hazaña sin precedentes, el City deberá reflexionar sobre una campaña marcada por la falta de contundencia en los momentos clave.