Con apenas cinco minutos en el reloj, Kingsley Coman escribió el primer capítulo goleador en la historia del nuevo Mundial de Clubes, adelantando al imponente Bayern Múnich con un cabezazo tras asistencia de Jonathan Tah. Lo que siguió fue un monólogo alemán, una clase magistral de superioridad frente a un Auckland City desbordado desde el primer segundo. A los 21 minutos, el marcador ya mostraba un 4-0 con doblete de Coman y tantos de Sacha Boey —su primer gol con el club— y Michael Olise, la joya de 23 años que sigue deslumbrando con su talento. La diferencia era tan abismal que el partido parecía más un entrenamiento que un debut mundialista.

En el segundo tiempo, el espectáculo continuó con el regreso soñado de Jamal Musiala, quien firmó un ‘hat-trick’ tras más de dos meses fuera por lesión. También volvió Dayot Upamecano, otro de los pilares de Vincent Kompany, quien aprovechó la ventaja para dar minutos al joven Lennart Karl, de apenas 17 años. Mientras Harry Kane buscaba su gol, Thomas Müller se sumaba a la fiesta con un doblete, sellando el aplastante 10-0 final. El Bayern Múnich dejó claro que llegó al torneo como uno de los grandes favoritos, y que equipos como el campeón de Oceanía simplemente no están a su nivel.