Entre emociones, goles históricos y partidos inolvidables, el Real Madrid ha sido capaz de generar promesas que trascienden lo futbolístico. Una de ellas es la de Manuel Alejandro, aficionado merengue desde 1974, quien en 2017 hizo una apuesta muy peculiar: si Cristiano Ronaldo marcaba en la final de la Champions League, le pondría Ronaldo a su próximo hijo. Y como era de esperarse, el astro portugués cumplió —con un doblete ante la Juventus— y Manuel también: su hijo se llama Manuel Ronaldo.

La historia volvió a cobrar fuerza en el Mundial de Clubes 2025, ya que tras el sorteo del torneo, Manuel no dudó en comprar sus entradas para ver en vivo a su amado Real Madrid, esta vez junto a uno de sus hijos. Un sueño cumplido que sumó emoción a una jornada marcada por el irregular debut del equipo blanco.

Un debut con más dudas que certezas

El Real Madrid empató 1-1 frente a Al Hilal en su estreno en el renovado torneo. Las palabras del presidente Florentino Pérez, quien aseguró que “los jugadores se dejarán el alma por ganar el Mundial de Clubes”, contrastaron con lo visto sobre el terreno de juego en el Hard Rock Stadium de Miami.

El conjunto blanco volvió a evidenciar los mismos males que le costaron títulos la temporada anterior: falta de intensidad en el inicio, errores defensivos y poca claridad en la construcción del juego. Apenas al minuto 2, Thibaut Courtois tuvo que intervenir ante un disparo peligroso de Milinkovic-Savic, y poco después, Al Hilal generó otra ocasión que rozó el gol.

Pese a la presión desde las gradas, ni Vinicius Jr. ni Rodrygo lograron romper el esquema defensivo del rival. El gol llegó gracias a una jugada aislada, en la que Gonzalo García aprovechó una asistencia para marcar el 1-0. Sin embargo, un penalti cometido por Asensio permitió el empate saudí.

Entre frustraciones y cambios tácticos

En la segunda mitad, el equipo mostró una ligera mejoría. Arda Güler estrelló un disparo en el larguero y Lucas Vázquez entró para reforzar la banda. Modric, ovacionado por la afición, ingresó en los minutos finales en lo que podría ser una de sus últimas actuaciones con la camiseta blanca.

El empate dejó un sabor agridulce. El joven Franco Mastantuono, llamado a liderar el futuro del club, aún no se incorpora, y el penalti fallado por Valverde en el último suspiro del partido frustró la victoria.

Aun así, para aficionados como Manuel Alejandro, ver al Real Madrid en el Mundial de Clubes ya es una recompensa. Y más si lo hace acompañado de un hijo llamado Ronaldo, en honor a una leyenda que no deja de inspirar nuevas generaciones de madridistas.