Visibilidad global, una vitrina perdida

El Mundial de Clubes 2025 reunirá a 32 equipos de todo el mundo y será transmitido a más de 200 países. Para una marca global como Barcelona, perder esta exposición representa un golpe importante. Con patrocinios, ventas de camisetas, contenido digital y presencia mediática de por medio, el torneo ofrecía una vitrina ideal para reposicionarse.

Mientras equipos como Real Madrid, Manchester City, Chelsea o Palmeiras estarán bajo los reflectores en Estados Unidos, el Barça se quedará fuera del escaparate global, justo en una etapa clave para recuperar poder económico y prestigio internacional.

Impacto económico directo

Más allá del marketing, el aspecto financiero también se ve afectado. Los equipos participantes recibirán premios desde la fase de grupos, y el campeón podría obtener hasta 125 millones de dólares. A eso se suman ingresos por derechos televisivos, patrocinios y bonificaciones por partido ganado o empatado.

Para un club con urgencias económicas como Barcelona, este tipo de premios podrían haber aliviado parte de su situación financiera. Sin embargo, al no estar entre los clasificados, se quedarán fuera de ese millonario reparto.

Menos competencia, menos crecimiento deportivo

En lo deportivo, la ausencia significa perder la posibilidad de enfrentarse a campeones de otras confederaciones, como Al Ahly, Monterrey, Fluminense o Auckland City. En un fútbol cada vez más globalizado, medir fuerzas con estilos y niveles distintos representa un crecimiento clave para cualquier plantilla.

Además, el equipo dirigido por Hansi Flick no podrá poner a prueba a sus nuevas incorporaciones ante los mejores del mundo, lo que habría sido ideal para evaluar su competitividad internacional.

Un formato que aún se debate

La exclusión de Barcelona se debe al criterio de clasificación de la FIFA, que solo permite dos equipos por país a través del ranking UEFA. Esto ha generado críticas en el entorno del fútbol europeo, donde se pide revisar el sistema para futuras ediciones. Incluso se habla de ampliar el cupo a 48 equipos en el futuro.

La ausencia del Barcelona en el Mundial de Clubes 2025 no es un detalle menor: es una oportunidad perdida en términos de visibilidad, ingresos y desarrollo competitivo. Mientras otros clubes brillarán en Estados Unidos, el conjunto culé tendrá que mirar desde casa… y preparar su regreso.