En Miami, la pasión por el fútbol se vive con intensidad… incluso sobre ruedas. Fabián Ortega, fanático del Inter Miami y experto en personalizar vehículos, presentó su última creación: una van rosa valorada en más de 100 mil dólares, totalmente inspirada en el equipo de Lionel Messi. Equipado con una consola PlayStation, bar, luces de proyección únicas en su tipo y ambientación completa del club, este vehículo no pasa desapercibido y se ha convertido en un ícono rodante del amor por los Herons.

“Este carro es único en Estados Unidos”, afirma Fabián, quien ha trabajado para celebridades, jugadores de la NBA, NFL y artistas. Su taller en Florida ha sido el punto de origen de este tipo de vans de lujo, que incluyen desde cafeteras motorizadas hasta refrigeradores integrados. Pero esta unidad tiene un valor especial: lleva los colores rosados del Inter Miami, la esencia de la ciudad y la figura de Messi como inspiración principal.

Messi y Suárez brillaron, pero Palmeiras arruinó la fiesta

Mientras Fabián convierte su pasión por el equipo en arte automotriz, en el campo, el Inter Miami dejó escapar el liderato del Grupo A del Mundial de Clubes en los últimos minutos de un partido que parecía tener controlado. Con goles de Luis Suárez —uno asistido y otro con sello europeo— y una gran actuación de Tadeo Allende, el conjunto estadounidense ganaba 2-0 al Palmeiras, pero los brasileños reaccionaron.

En apenas ocho minutos, Paulinho y Mauricio anotaron los tantos del empate (2-2) que le dieron al Palmeiras la primera posición del grupo, evitando así un cruce directo con el Paris Saint-Germain. Para Inter Miami, esto significa que su próximo rival será nada menos que el conjunto de Luis Enrique, lo que marcará el esperado reencuentro de Lionel Messi con su exequipo.

A pesar del empate, Inter Miami mostró un juego sólido, con momentos brillantes de su dupla estelar Messi-Suárez, aunque pagó caro el exceso de confianza y la falta de contundencia en los minutos finales.

La pasión por el Inter Miami se vive en la cancha y también en las calles, con hinchas como Fabián llevando el amor por el club a otro nivel. Ahora, el equipo se prepara para un desafío de alto calibre en octavos… pero lo hará sabiendo que el corazón de sus fanáticos late más fuerte que nunca.