La fiesta por el triplete doméstico del FC Barcelona tuvo un protagonista inesperado… pero muy querido. Lamine Yamal, con solo 17 años, se robó el show durante la rúa de campeones, contagiando a toda la afición blaugrana con su energía, sus bailes y su desparpajo sobre el autobús del campeón.

Bailes y alma de la fiesta

Desde que comenzó el recorrido del equipo por las calles de la ciudad condal, Yamal fue el más encendido de todos. Con unas gafas de sol y una sonrisa que no se le borró en ningún momento, el canterano del Barça cantó, brincó y animó a los culés como si fuera un veterano.

Los videos del festejo se hicieron virales rápidamente: se le vio liderando los cánticos, sacando pasos de baile e incluso coreografiando con sus compañeros. No hubo quien no se contagiara con la vibra del joven crack, que celebró como si llevara una década levantando títulos.

“Esto es solo el comienzo”, dijo entre risas y saltos, sabiendo que ya suma en su historial LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España… todo en una misma temporada y con apenas 17 años.

De promesa a ídolo

Más allá de lo que hace en la cancha, Lamine Yamal ha empezado a conectar con la afición de una forma especial. Su desparpajo, su naturalidad y su alegría se notan tanto en los goles como en los festejos. Y lo del desfile no fue la excepción.

El canterano fue clave en la conquista del título liguero —marcando incluso el gol decisivo ante el Espanyol— y ahora se ha ganado también el título simbólico de "alma de la fiesta culé".

Con un futuro brillante por delante y una conexión cada vez más fuerte con el barcelonismo, Yamal dejó claro que no solo quiere ganar… también quiere disfrutar cada paso del camino.