El futuro de Ansu Fati sigue siendo una de las grandes incógnitas del mercado de verano, y ahora el AS Monaco se suma a la lista de clubes interesados en hacerse con sus servicios. Según informa el diario Mundo Deportivo, el equipo del principado ya ha iniciado gestiones para valorar la incorporación del delantero del FC Barcelona, quien ha perdido protagonismo en el conjunto culé y estaría abierto a un cambio de aires.

Falta de minutos y alto salario, las claves de su salida

Con solo 22 años y contrato vigente con el Barça hasta 2027, Fati podría protagonizar una de las salidas más importantes del verano. Tras una temporada en la que apenas sumó 298 minutos repartidos en 11 partidos, no logró convencer a Hansi Flick, quien prefirió otras opciones ofensivas. Además, su salario —alrededor de 12 millones de dólares brutos anuales, con proyección a 14 millones en la temporada 2026/27— representa una carga que el club catalán estaría dispuesto a liberar.

Una nueva oportunidad en el fútbol francés

El AS Monaco, dirigido por Adi Hütter, finalizó tercero en la Ligue 1 y disputará la próxima edición de la Champions League, un factor que podría resultar muy atractivo para Fati, quien busca relanzar su carrera lejos del Camp Nou. Se estima que el Barcelona estaría dispuesto a negociar un traspaso —no una cesión— por una cifra cercana a los 26 millones de dólares, lo que supondría un alivio económico significativo para la entidad blaugrana.

Tanto el presidente Joan Laporta como el director deportivo Deco han dejado entrever que el atacante necesita más minutos, algo que difícilmente encontrará en la plantilla actual. Aunque el propio jugador ha manifestado su deseo de triunfar en el Barça, voces cercanas a su entorno apuntan que ha llegado el momento de buscar continuidad y confianza en otro lugar.

En ese contexto, el proyecto deportivo del AS Monaco, su participación en competiciones europeas y la posibilidad de asumir un rol más relevante podrían ser determinantes para que Ansu Fati dé el salto al fútbol francés y ponga fin a una etapa en Barcelona que, aunque comenzó con gran ilusión, ha estado marcada por las lesiones y la falta de regularidad.