Andreas Christensen, el central danés del FC Barcelona, ha compartido los detalles de las dificultades que ha enfrentado durante su recuperación de una tendinopatía en el tendón de Aquiles izquierdo. La lesión, que lo ha mantenido fuera de los terrenos de juego desde el 24 de agosto y que requirió una cirugía, ha sido un punto de inflexión en su carrera y en su aprendizaje personal. En una entrevista con el medio danés TV 2 Sport, Christensen habló sobre el impacto físico y emocional de esta experiencia y su determinación por volver más fuerte.

El dolor como compañero constante

Christensen confesó que no recuerda la última vez que jugó sin dolor. "¡No lo recuerdo en absoluto!", admitió. "Diría que me sentí muy bien en mi primera temporada aquí, en la 22/23. Desde entonces, el dolor ha sido una constante". El futbolista de 28 años reconoció que ignoró durante mucho tiempo las señales de su cuerpo. "Quizás debería haberle prestado atención antes y haber hecho algo al respecto. Pero como jugador, siempre quieres estar en el campo ayudando al equipo, y eso es lo que prioricé sobre mi propia salud".

Una lección dura pero necesaria

El central también reflexionó sobre las enseñanzas que le dejó esta experiencia. "He aprendido lo importante que es cuidar el cuerpo cuando lo necesita. Debería haber tomado medidas por mi cuenta la temporada pasada. Es un error que no volveré a cometer".

Desde la distancia: una posición incómoda

Aunque Christensen elogió a sus compañeros por el buen rendimiento bajo la dirección de Hansi Flick, admitió que verlo desde la distancia ha sido difícil. "Estoy contento por el equipo, están ganando y haciendo un gran trabajo, pero es duro estar en casa viendo y deseando estar en el campo. Los días se hacen más largos cuando no puedes hacer lo que realmente te apasiona".

Cirugía y camino hacia la recuperación

Recientemente, Christensen se sometió a una cirugía menor que describió como una "limpieza" del tendón, un procedimiento que espera acelere su regreso. "Fue una operación muy pequeña, tanto que se puede considerar una limpieza. No debería afectar mi tiempo de recuperación, e incluso podría reducirlo. Creo que hemos pasado un punto crítico y siento que estamos en la dirección correcta".

Optimismo para 2024

A pesar de los desafíos, Christensen se muestra positivo respecto a su vuelta a los terrenos de juego, que podría darse en enero. "Empiezo a ver la luz al final del túnel. Estamos trabajando duro, haciendo mucho tratamiento para recuperar la confianza y sentirme cómodo con los diferentes movimientos. Siento que estoy en el camino correcto para volver al 100%".

Un año complicado pero revelador

Al resumir su año, Christensen lo describió como "desordenado, pero instructivo". A pesar de las dificultades, la experiencia le ha dejado valiosas lecciones. Ahora, tanto el jugador como los aficionados del Barcelona esperan con ilusión su regreso, con la esperanza de que vuelva más fuerte y preparado que nunca.

El testimonio de Christensen pone de manifiesto las dificultades que enfrentan los futbolistas fuera del campo y la importancia de priorizar la salud sobre el rendimiento. Por ahora, el danés sigue enfocado en su recuperación y en volver a ser pieza clave para el Barça.