El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha impuesto una sanción al Atlético de Madrid que incluye la clausura parcial de su estadio durante dos partidos y una multa de 21,362.80 dólares por conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes.

La sanción surge después de que, en el partido contra el Athletic Club de la pasada jornada, un aficionado emitió desde la grada de animación un grito imitando aparentemente el sonido de un mono, dirigido al jugador visitante Nico Williams.

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El Comité de Disciplina considera estos hechos como infracciones muy graves, tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d), del Código Disciplinario de la RFEF.

En su resolución, el comité señala que el club debe identificar antes del 3 de mayo la estructura de las gradas del estadio para determinar la zona sujeta a cierre parcial, que, según el acta arbitral, afectaría al sector de la grada fondo sur del campo.

"Durante los dos próximos partidos que dispute el Club Atlético de Madrid en sus instalaciones deportivas, se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, ocupen habitualmente esos lugares", añade la resolución.

Además, ordena que durante los partidos afectados por la sanción de cierre parcial, la zona clausurada debe mostrar un mensaje visible condenando los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyando el juego limpio.

El acta del partido refleja que "aproximadamente en el minuto 36, cuando el juego se debía reanudar con saque de esquina a favor del Athletic Club, se escuchó desde la grada fondo sur un sonido imitando a un mono 'UH UH'", que fue percibido por el árbitro asistente y el jugador Nico Williams.

"En ese momento se activó el protocolo contra el racismo, indicando al delegado del Atlético de Madrid que el partido no podía reanudarse hasta que se comunicara por megafonía que dichas actitudes debían cesar y que, en caso de repetirse, el juego sería detenido nuevamente, entrando todos al vestuario. Un minuto después se anunció por megafonía, reanudándose el encuentro", agrega la resolución.