En una operación sin precedentes, la Guardia Civil, a través del Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE), ha desmantelado el canal de streaming pirata más importante del país, conocido como "Cristal Azul". Este addon del reproductor multimedia Kodi permitía a más de 78,000 usuarios acceder de forma gratuita a partidos de Primera y Segunda División, causando un perjuicio económico superior a los 42 millones de euros a LaLiga y Movistar, principales afectados.  

La denominada "Operación Corsario Azul" inició a partir de una denuncia conjunta presentada por ambas entidades deportivas. Según las autoridades, la extensión utilizada estaba diseñada por un desarrollador externo, quien empleaba plataformas como Telegram para distribuir el contenido pirateado. Tras meses de investigación, los agentes lograron bloquear y eliminar tanto los canales de difusión como el código que sustentaba estas retransmisiones ilegales.  

El caso tomó un giro clave al identificar al presunto autor, un hombre de 37 años que ahora enfrenta cargos por delitos contra el mercado y los consumidores. El administrador del canal, consciente del cerco, anunció el cierre definitivo de "Cristal Azul" el pasado octubre, dejando entrever que la presión legal y la colaboración internacional contra la piratería están dando frutos.  

Este operativo resalta el alcance de las medidas antipiratería en Europa, en sintonía con iniciativas como la ley aprobada recientemente en Italia, que LaLiga ha pedido replicar en España. La intervención subraya el impacto que la piratería tiene no solo en las finanzas del deporte, sino también en el mercado tecnológico y en la percepción del valor del contenido original.