Tras una temporada memorable, Hansi Flick no baja la guardia. El entrenador del FC Barcelona, que acaba de conquistar LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España, ha dejado claro que no se conforma. En su despedida del Estadi Olímpic Lluís Companys, el técnico alemán lanzó una advertencia que retumba en la capital española: “Quiero más títulos el próximo año”.

Un proyecto consolidado que mira al futuro

El Barça de Flick ha devuelto la alegría al barcelonismo. Bajo su liderazgo, el equipo ha jugado con agresividad, orden y confianza, lo que se tradujo en una conexión total con su afición. “Durante toda la temporada he sentido la conexión entre la afición y mis jugadores. Lo que hicimos juntos provocó esa unión”, dijo el entrenador tras el último partido como locales.

Las celebraciones por el triplete nacional no distrajeron al estratega. En lugar de acaparar la atención, se integró al festejo en un círculo con jugadores y cuerpo técnico, cediendo el protagonismo a sus futbolistas. “Ellos se merecen todo esto, hicieron un trabajo increíble”, afirmó en entrevista con DAZN.

El mensaje que preocupa en Madrid

En medio del ambiente festivo, Flick compartió una anécdota clave sobre su llegada al club: “El presidente me escribió que no solo se trataba de ganar, sino de cómo jugamos y el tipo de fútbol que hacemos”. Esta filosofía caló hondo en el alemán, que desde el primer día priorizó un estilo atractivo, ofensivo y disciplinado.

El entrenador también recordó el momento difícil que vivieron en diciembre, cuando cayeron en casa ante el Atlético de Madrid. “Esa derrota fue un punto de inflexión. Les dije que esa era la manera de jugar. Con el regreso de Frenkie y Gavi, todo cambió para bien”.

Ahora, con la vista puesta en el regreso al renovado Spotify Camp Nou, Flick no oculta su ambición. “Debemos trabajar más duro. Nuestra meta es seguir creciendo. Estoy muy feliz aquí y sé que podemos lograr más”.

Con declaraciones así, Hansi Flick no solo fortalece al Barcelona, también lanza una amenaza directa al Real Madrid, que ya sabe que su mayor rival no se conformará con lo conseguido. La próxima temporada promete una lucha aún más intensa en la cima del fútbol español.