Sus números reflejan una evolución clara: hasta esta jornada, acumulaba 1,388 minutos, siendo el antepenúltimo en tiempo de juego dentro del plantel, solo por encima de Endrick, que aún no ha debutado. Pero su papel empezó a cambiar desde el 23 de abril, cuando marcó un gol en la victoria contra el Getafe.

Desde entonces, ha aprovechado cada minuto. En el clásico de Copa, entró con el marcador en contra y, junto con Luka Modric y Mbappé, cambió el rumbo del partido. Dio una asistencia a Tchouaméni, recuperó balones y pidió el esférico con personalidad. Jugó 66 minutos, incluyendo la prórroga, y repitió como titular ante el Celta.

Ahora, todo apunta a que estará entre los candidatos a arrancar el clásico del próximo 11 de mayo en Barcelona. Si el Real Madrid gana, quedará a un punto del liderato; si pierde, podría decir adiós al título. Y esta vez, el nombre de Arda Güler ya no está fuera de consideración: está listo para marcar diferencia.