El VAR cambia la historia del partido

En el minuto 38 del duelo entre Real Madrid y Alavés, correspondiente a la jornada 31 de LaLiga, el árbitro César Soto Grado se convirtió en el protagonista tras expulsar a Kylian Mbappé por una fuerte entrada sobre Antonio Blanco. El delantero francés, que había arrancado como titular, vio primero la tarjeta amarilla por la acción. Sin embargo, la intervención del VAR obligó al colegiado a revisar la jugada, y luego de observar las repeticiones, decidió cambiar la amonestación por una tarjeta roja directa.

La falta se produjo en una disputa por el balón en el centro del campo. Mbappé llegó tarde y clavó los tacos en la pierna del mediocampista del Alavés, lo que encendió las alarmas del videoarbitraje. Tras la revisión, la jugada fue catalogada como una acción de peligro extremo, lo que justificó la expulsión inmediata.

Un gol, una roja y un nuevo reto para el Madrid

Hasta ese momento, el Real Madrid ganaba 0-1 gracias a un tanto del también francés Eduardo Camavinga, quien había adelantado a los blancos con una jugada individual brillante. No obstante, la roja a Mbappé cambió por completo el panorama del partido, dejando a los de Carlo Ancelotti con un jugador menos y obligándolos a replegarse para mantener la ventaja en el marcador.

La expulsión llega en un momento clave para el club merengue, que pelea punto a punto por el liderato del torneo y está en medio de un exigente calendario que incluye compromisos cruciales en Champions League. Además, podría significar una sanción de varios partidos para Mbappé, quien venía mostrando un gran nivel desde su llegada al equipo español.

El cuerpo técnico de Ancelotti deberá ahora encontrar alternativas para suplir a su estrella ofensiva, mientras el club espera el dictamen del comité disciplinario para saber cuántos partidos estará fuera el atacante francés. Por lo pronto, la acción dejó al Real Madrid con un desafío más en su lucha por el título.