El Atlético de Madrid se mueve con fuerza en el mercado de fichajes con el objetivo claro de reforzar su defensa, especialmente tras la dura eliminación en el Mundial de Clubes. En ese proceso de renovación, el nombre de Cristian “Cuti” Romero, actual defensor del Tottenham Hotspur, ha ganado protagonismo y se ha convertido en el gran objetivo del equipo rojiblanco para la temporada 2025-2026. La operación promete ser millonaria y, de concretarse, dejaría al Real Madrid sin una de sus alternativas defensivas favoritas.

La jugada clave de Simeone: un central de élite como prioridad

Con la salida de Axel Witsel y los ajustes pendientes en la última línea, el Atlético está decidido a invertir fuerte en un central con liderazgo y experiencia. Aunque la dirección deportiva, liderada por Carlos Bucero, ya trabaja en los fichajes de Álex Baena, Johnny Cardoso y Matteo Ruggeri, todas piezas importantes en su nuevo proyecto, la prioridad absoluta es cerrar a Cuti Romero.

El técnico Diego Simeone no ha ocultado su admiración por el jugador. “¿Si me gustaría tener a Cuti Romero? ¡Obvio! Es un jugador extraordinario”, declaró recientemente. Este tipo de reconocimiento público es poco común en el “Cholo” y confirma que el argentino es una pieza clave en su esquema defensivo para el futuro.

La negociación no será sencilla. El presidente del Tottenham, Daniel Levy, ha tasado al defensor en 70 millones de euros, mientras que el Atlético de Madrid ha presentado una oferta cercana a los 60 millones, buscando negociar a la baja en un contexto económico delicado para los londinenses. Según medios británicos, los Spurs enfrentan deudas por más de 250 millones de libras, lo que podría abrir la puerta a una venta estratégica.

Además, la relación entre Romero y la directiva del club inglés se ha enfriado tras la salida del técnico Ange Postecoglou. Incluso, el central argentino no apareció en la promoción de la nueva camiseta del club, un detalle que ha alimentado los rumores sobre su salida.

Desde el entorno del jugador, hay buena predisposición para volver a España y sumarse al núcleo argentino del Atlético, donde compartiría vestuario con Rodrigo De Paul, Nahuel Molina, Ángel Correa, Giuliano Simeone y el recién fichado Julián Álvarez.

Si las negociaciones por Romero no llegan a buen puerto, el plan B sería Piero Hincapié, defensor del Bayer Leverkusen, con una cláusula de salida más accesible y un perfil que también encaja en los planes colchoneros.

La batalla por reforzar la defensa está abierta y el Atlético de Madrid no quiere perder la oportunidad de adelantarse al Real Madrid con un fichaje de jerarquía.