El FC Barcelona suma un nuevo contratiempo en defensa. Andreas Christensen, quien apenas había regresado al equipo tras superar sus problemas en el tendón de Aquiles que lo mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante cuatro meses, ha sufrido una nueva lesión que lo apartará nuevamente de la competición.

Según el parte médico oficial del club, el central danés se lesionó el sóleo de su pierna derecha durante la sesión de entrenamiento previa al enfrentamiento contra el Atalanta en la Champions League. El tiempo estimado de baja es de tres semanas.

Un regreso frustrado

Christensen había comenzado a entrar en las convocatorias en los últimos tres partidos, pero Hansi Flick no le había dado minutos, ni siquiera en el cómodo triunfo ante el Valencia, que parecía la oportunidad ideal para que recuperara ritmo de juego. Actualmente, el danés ocupa la quinta posición en el orden de prioridades del técnico alemán para la defensa, detrás de Pau Cubarsí, Ronald Araújo, Eric García e Iñigo Martínez, este último próximo a reincorporarse tras una lesión.

Interés del Brentford y posibles movimientos

Desde Inglaterra, el Brentford, dirigido por el danés Thomas Frank, ha mostrado interés en hacerse con Christensen, ya sea mediante una cesión o un fichaje definitivo. El equipo inglés considera que puede ofrecerle un entorno ideal para recuperar su nivel físico y futbolístico junto a otros compatriotas.

Para el Barcelona, una posible salida de Christensen liberaría masa salarial y abriría la puerta a reforzarse en este mercado invernal. El club tendría la posibilidad de concretar la incorporación de Marcus Rashford, una operación que sería fundamental en este tramo decisivo de la temporada.

Un calendario complicado para el danés

Si Christensen permanece en el equipo tras el cierre del mercado invernal, se perderá al menos cinco partidos: los enfrentamientos contra el Atalanta (Champions), Alavés (Liga), Valencia (Copa), Sevilla y Rayo Vallecano (Liga). Su retorno está previsto para el 22 de febrero frente a la UD Las Palmas, si todo marcha según lo esperado.

En medio de esta situación, el futuro del defensor es incierto. Con contrato hasta 2026 y sin noticias de una posible renovación, el danés deberá aprovechar cualquier oportunidad para demostrar su valía, ya sea en el Barça o en otro equipo que le brinde la continuidad que necesita.