Real Madrid protesta ante la Federación Española por el arbitraje
El Real Madrid ha presentado una queja formal ante el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, y el Consejo Superior de Deportes (CSD) por lo que considera una "actuación escandalosa del arbitraje y del VAR" en su partido de LaLiga contra el Espanyol.
"Los hechos ocurridos en este partido han sobrepasado cualquier margen de error humano o interpretación arbitral", señala el club en su comunicado, donde expresa su descontento por la anulación del gol de Vinícius y la fuerte entrada de Carlos Romero a Kylian Mbappé, que no fue sancionada con tarjeta roja.
Un arbitraje bajo sospecha
El Real Madrid asegura que lo sucedido en el RCDE Stadium es la prueba de un sistema arbitral desacreditado, en el que las decisiones en su contra han alcanzado un nivel de manipulación que ya no puede ser ignorado. En su escrito, el club denuncia un "doble rasero" en jugadas claves, como la "brutal entrada" a Mbappé, la cual merecía expulsión inmediata, y el gol "totalmente legal" de Vinícius, invalidado pese a que Mbappé fue objeto de falta previa en lo que califican como un "penalti claro".
Además, el equipo merengue considera grave que el árbitro Muñiz Ruiz haya registrado en el acta que la amarilla a Romero fue por disputa del balón, lo que, según el club, tergiversa la realidad de la jugada para justificar su decisión. También critica la falta de intervención del VAR, dirigido por Iglesias Villanueva, y menciona la repercusión internacional del escándalo, con la prensa extranjera denunciando el uso parcial del videoarbitraje en España.
Reforma urgente y transparencia en el VAR
En su reclamo, el Real Madrid solicita a la RFEF la entrega inmediata de los audios del VAR relacionados con las dos jugadas clave, pues considera que conocer su contenido es fundamental para esclarecer lo sucedido. "El sistema arbitral español está completamente viciado y diseñado para protegerse a sí mismo", asegura el club, denunciando la falta de sanciones efectivas contra los árbitros responsables de decisiones polémicas.
El equipo blanco también hace referencia al "caso Negreira", donde se investiga el pago de Barcelona a José María Enríquez Negreira mientras este ocupaba un alto cargo en el Comité Técnico de Árbitros. Según el Real Madrid, la falta de castigos por estos hechos refleja los problemas estructurales del arbitraje español y la ausencia de transparencia en la competencia.
El club concluye que no basta con sanciones aisladas o cambios superficiales en la estructura arbitral. Exige una reforma profunda que garantice la imparcialidad y que elimine la influencia política dentro del arbitraje. "No podemos aceptar que la competencia siga bajo un sistema desacreditado, cuyos responsables siguen tomando decisiones clave", sentencia el Real Madrid, subrayando la necesidad de medidas urgentes para restaurar la credibilidad del futbol español.