Rodrygo fue uno de los jugadores más criticados por su participación en la final de la Copa del Rey. Más allá del aspecto futbolístico, mostró una falta de actitud en la cancha que se reflejaba en su semblante. Esta situación lo tendría con un pie fuera del Real Madrid.

El brasileño mantiene la confianza de Carlo Ancelotti, quien demostró ser capaz de hacer ajustes tácticos para darle juego en el cuadro titular. Sin embargo, con la posible salida del técnico del banquillo, parece que quedará en manos de Florentino Pérez su futuro para la siguiente campaña. A esto se suma la necesidad del conjunto merengue por hacer caja para reforzarse en el mercado de verano.

Rodrygo, el eslabón más débil entre los cracks

La gestualidad de Rodrygo en sus últimas presentaciones puede tener otra explicación. Según confirmó el Diario AS, Vinícius Júnior tiene un pacto con el Real Madrid para renovar contrato hasta 2030. Además, Jude Bellingham y Kylian Mbappé fueron fichajes recientes que dan excelentes resultados tanto dentro como fuera de la cancha. Esto convierte al brasileño en el eslabón más débil de los cuatro fantásticos.

Un equipo no se puede sostener solo con una zona ofensiva potente, menos si jugadores como Rodrygo atraviesan un bajón. El extremo apenas registra una anotación en 21 partidos jugados esta temporada, en la cual apunta a una caída en sus números por segunda campaña consecutiva.

Una oportunidad de oro para hacer caja

Para los merengues, es prioritario conseguir ingresos para fortalecer otras zonas de la plantilla. Un jugador con contrato hasta 2028, por el que se podrían obtener millones gracias al interés de clubes como los de Arabia Saudita o el Liverpool, puede resultar una tentación fuerte para Florentino.