A principios de junio, después de conquistar su quinta Liga de Campeones con el Real Madrid y su sexta a nivel personal, Toni Kroos cerró su carrera en clubes de manera exitosa. En una charla con Emilio Butragueño, quien dejó temporalmente su rol de director de relaciones institucionales del club para presentar el evento, el mediocampista alemán compartió los secretos de su éxito en la capital española.

Confianza y estabilidad: las claves de su éxito

Kroos destacó que su confianza en sí mismo ha sido fundamental para su rendimiento. "No tengo miedo, al menos no en el fútbol. Tengo mucha confianza en mis cualidades", explicó. 

El alemán nunca dudó de su capacidad, incluso en los momentos difíciles que vivió el club durante los últimos diez años. "No dudé ni un segundo en estos diez años. Tal vez cometí errores en algunos momentos, pero siempre he sido claro en el hecho de que era el mejor en el centro del campo", confesó. Esta confianza, combinada con su habilidad, le permitió formar junto a Luka Modric una de las parejas de mediocampo más temibles y exitosas de la última década.

Madrid, su hogar fuera de casa

A pesar de estar alejado de los terrenos de juego desde hace casi un año, Kroos no dejó Madrid al final de su carrera. El alemán, originario de Greifswald, un pequeño pueblo en el noreste de Alemania, encontró en la capital española un nuevo hogar. "El Real Madrid me ofreció un nuevo hogar. Dejé mi país por primera vez con mi familia, mi mujer y mi hijo de 8 meses. Y ahora estoy aquí con tres hijos, el mayor de 11 años. Hemos encontrado un hogar", explicó. Este sentimiento de estabilidad y bienestar en su vida personal fue clave para mantener su nivel en el campo, consolidando su éxito tanto como jugador como persona.