El exfutbolista Iván Helguera, campeón de Europa con el Real Madrid y pieza clave durante la época de los "Galácticos", reveló en una entrevista para el pódcast Offsiders que sus últimos años en el club blanco estuvieron marcados por el maltrato y el desprecio por parte de la directiva.

Un testimonio duro y sin filtros

El cántabro confesó: “Fueron muy duros. La directiva, el presidente sobre todo, y un exjugador que no me lo esperaba de él, que era el director deportivo, Mijatovic, me quitaron el número y me dijeron que no iba a volver a jugar. Me hicieron mucho la vida imposible. No sé muy bien por qué.”

A pesar de haber sido titular indiscutible durante años y de haber ganado títulos importantes, Helguera asegura que fue apartado sin explicación. “Tenía tres años de contrato, acababa de ganar la Liga y había jugado. Llega Capello y me dice que no juego, y cuando tenía que jugar un partidillo me ponían con el filial.”

La lucha por demostrar su valía

Su situación solo cambió cuando el propio Capello, enfrentado con la directiva, le devolvió minutos de juego. “Terminé siendo el sexto que más jugó ese año y ganamos la Liga. Lo hice más por rabia y ganas que por técnica.”

La tensión interna fue tan fuerte que incluso en los entrenamientos intentaron marginarlo. “Capello me dijo: ‘Estos me dicen que no te ponga ni en los entrenamientos’. Y al año siguiente, Mijatovic me avisó que me quitaban el número otra vez y que me iban a hacer la vida imposible.”

Un final difícil y un nuevo comienzo

En ese punto, Helguera decidió aceptar una oferta del Valencia, cerrando así una etapa que, según reconoció, terminó “emocionalmente destrozado”. Durante la entrevista, también criticó la cultura del vestuario merengue, destacando que solo los más fuertes pueden sobrevivir. “En el vestuario del Madrid, si eres demasiado tímido o buena persona, te comen.”

Aunque recordó con cariño a compañeros y entrenadores como Vicente del Bosque, no ocultó su decepción con quienes considera responsables de su amarga despedida.

Although he fondly remembered teammates and coaches like Vicente del Bosque, he didn’t hide his disappointment with those he holds responsible for his bitter farewell.