Simeone se rinde al Barcelona

En entrevista con Cadena COPE, dentro del programa El Partidazo, Diego Simeone fue consultado por el equipo que más disfruta ver en la actualidad. La respuesta del técnico argentino no dejó indiferente a nadie: el Barcelona. El “Cholo” no dudó en destacar el estilo de juego culé, incluso por encima de lo que expresa su propio Atlético en el campo.

“El Barcelona. Juegan distinto, tienen otras características de futbolistas”, confesó Simeone. “Atacan bien, son verticales, tienen juego posicional, juegan con extremos importantes”, añadió, dejando claro que el atractivo del equipo azulgrana va más allá de los resultados.

El elogio inesperado a Raphinha

Además de hablar del estilo colectivo, Simeone se detuvo en un futbolista en particular: Raphinha. Para el técnico colchonero, el brasileño ha sido de lo mejor en los últimos años dentro del Barcelona. “Raphinha fue lo mejor que vimos en las últimas temporadas. Tienen un equipazo”, señaló sin rodeos, sorprendiendo con un elogio directo a un jugador que muchas veces no acapara los titulares.

Este reconocimiento a Raphinha refleja que el “Cholo” aprecia no solo la dinámica de juego del Barça, sino también el rendimiento de piezas específicas que encajan en su propuesta ofensiva.

¿Jugaría igual en el Barça?

La pregunta inevitable fue si Simeone dirigiría al Barça de la misma manera que lo hace en el Atlético. Su respuesta, fiel a su estilo, fue clara: “Los mejores entrenadores somos los que logramos explotar la mejor versión de cada futbolista. No estoy en el Barcelona, estoy en otra plantilla”.

El argentino defendió que su manera de jugar responde a las características de su plantilla rojiblanca, aunque insistió en que “lo mejor que le puede pasar a un equipo como el nuestro es explotar las características de cada futbolista”.

Entre la admiración y la polémica

Que el técnico rojiblanco elogie públicamente al máximo rival histórico de su club no pasó desapercibido. Sus palabras sobre el Barcelona ya se interpretan como una confesión polémica: admiración sincera para algunos, pero una especie de “traición” simbólica para otros. Lo cierto es que Simeone volvió a dejar claro que, pese a su estilo pragmático, no deja de valorar el fútbol ofensivo y vistoso.