Primer gol: penal oportuno que cambió el tono del duelo

El primer tanto de Álvarez llegó tras una falta dentro del área sobre Nico González, sancionada por el árbitro. Desde los 12 pasos, el delantero argentino se hizo cargo del cobro con serenidad y potencia, enviando el balón al fondo de la red para abrir el marcador. Esa anotación sirvió para dar confianza al Atlético y alterar la dinámica del partido frente a un rival que llegaba con expectativas altas.

Con el marcador a su favor y el público encendido, los locales comenzaron a gestionar mejor los espacios y lanzarse con mayor convicción hacia el arco contrario.

Segundo gol: obra maestra de tiro libre

El segundo gol fue aún más impresionante. En una falta a favor del Atlético, Álvarez tomó la responsabilidad y ejecutó un tiro libre exquisito. Con colocación y efecto, clavó el balón cerca de la escuadra, inalcanzable para Courtois, haciendo estallar al estadio y rompiendo cualquier esperanza de reacción del Real Madrid. Ese gol reafirmó su capacidad técnica y su presencia en partidos decisivos.