El Barcelona confirmó este sábado, de manera oficial, la salida del defensa central Iñigo Martínez, quien continuará su carrera en el Al-Nassr de Arabia Saudita.

"Queremos agradecerle sinceramente su profesionalismo, esfuerzo, dedicación y compromiso durante las dos temporadas que defendió nuestra camiseta. Le deseamos mucho éxito en su futuro. Gracias por todo, Iñigo", expresó el club en un comunicado.

Un adiós rumbo a Arabia Saudita

Iñigo Martínez se despidió este viernes de sus compañeros en el Barcelona, antes de emprender su viaje hacia Medio Oriente para firmar con el Al-Nassr. El zaguero, que el torneo pasado formó pareja titular en la defensa junto a Pau Cubarsí, había renovado recientemente con la cláusula que le permitía marcharse libre si llegaba una oferta importante del fútbol saudí.

Esa propuesta llegó este verano, y el jugador decidió aceptarla. En su despedida, mientras recogía sus pertenencias en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, estuvo presente el presidente Joan Laporta, quien quiso saludarlo personalmente junto al resto de la plantilla.

La partida del defensor vasco tiene también un impacto positivo para el Barcelona en el aspecto financiero, ya que liberará aproximadamente 14 millones de euros en masa salarial, lo que facilitaría la inscripción del portero Joan Garcia para la próxima temporada.

Un referente en la defensa y el vestuario

Desde su llegada, Iñigo Martínez se convirtió en una pieza importante dentro y fuera de la cancha, ganándose el respeto de sus compañeros y sirviendo de guía para los jugadores jóvenes. Su liderazgo y experiencia fueron clave para el equipo durante las dos temporadas en las que vistió la camiseta blaugrana.

Con su salida, el Barcelona mantiene como opciones en la defensa central a Pau Cubarsí, Ronald Araújo —recientemente nombrado capitán—, Andreas Christensen y Eric Garcia. Este último jugó gran parte de la última campaña como lateral derecho, una posición que también puede ocupar el francés Jules Koundé, quien originalmente llegó al club como zaguero.

La salida de Iñigo Martínez marca el final de una etapa y abre una nueva oportunidad para el Barcelona de reorganizar su defensa, mientras el jugador inicia un nuevo reto en la competitiva liga saudí junto a figuras internacionales.