Este sábado, el Barcelona tiene una cita crucial en Las Palmas, donde no solo se juega el liderato de LaLiga, sino también la oportunidad de redimir una de sus derrotas más dolorosas de la temporada. El equipo de Hansi Flick tiene en mente más que tres puntos, ya que el conjunto canario fue el responsable de arruinar la fiesta del 125 aniversario del club azulgrana al vencerlo 1-2 en Montjuïc el pasado 30 de noviembre. Tres meses después de ese tropiezo, el Barça busca no solo mantener la cima, sino también vengar esa derrota.

La dinámica del partido será todo un reto para el Barça, que llega con una racha positiva lejos de casa. Desde la derrota ante la Real Sociedad en noviembre, el equipo ha conseguido mantener su invicto como visitante, y espera prolongar esta buena racha ante un rival que lucha por evitar el descenso. Las Palmas atraviesa un momento complicado, con una serie de resultados negativos que lo han acercado peligrosamente a la parte baja de la tabla.

Con la competencia más intensa que nunca, el Barcelona sabe que las próximas jornadas de LaLiga serán determinantes. Después de Las Palmas, el equipo se medirá a rivales como la Real Sociedad, Osasuna y Atlético de Madrid, todos contrincantes a los que ya perdió en la primera vuelta. Este es el momento perfecto para tomar revancha y continuar con su marcha imparable hacia el título.

La situación en el vestuario ha cambiado desde noviembre, cuando las lesiones y las ausencias pesaron en el rendimiento del equipo. Ahora, Flick cuenta con una plantilla prácticamente al completo, sin jugadores importantes en la enfermería, lo que le permite planificar con mayor flexibilidad. Después de dos semanas sin partidos intersemanales, el técnico alemán tiene más opciones para elegir su once titular y ajustar la estrategia para los próximos desafíos, incluido el crucial enfrentamiento de semifinales de Copa contra el Atlético de Madrid.

Sin embargo, el foco principal de este partido ante Las Palmas no solo está en el resultado, sino en reafirmar el título. Con el liderato en juego, un triunfo en el estadio de Gran Canaria pondría presión sobre el Real Madrid, que tendrá que enfrentarse al Girona en la jornada siguiente. Con esta victoria, el Barcelona no solo buscaría mantenerse en la cúspide de LaLiga, sino también demostrar que está listo para pelear por los tres frentes en esta recta final de la temporada.