La celebración de cumpleaños de Lamine Yamal, que debía ser un evento íntimo y festivo, ha generado una oleada de críticas que sigue creciendo. Entre señalamientos por exclusiones, invitados polémicos y reclamos sociales, ahora fue el turno de su padre, Mounir Nasraoui, de pronunciarse brevemente sobre el tema.

Una fiesta que sigue generando controversia

La fiesta, organizada con temática de gánster, reunió a más de 200 personas, incluidas figuras del primer equipo del FC Barcelona, influencers, cantantes y amistades cercanas del joven futbolista. Sin embargo, uno de los detalles más cuestionados ha sido la presencia de personas con enanismo contratadas exclusivamente para entretenimiento, algo que ha sido señalado públicamente por organizaciones que defienden los derechos de personas con discapacidades y que ya está siendo investigado por autoridades del Gobierno español.

En el programa ‘Y ahora Sonsoles’, emitido por Antena 3, se analizaron los detalles del evento y las posibles consecuencias que podría enfrentar el jugador. Según el periodista Pipi Estrada, miembros del entorno del Barça han manifestado su preocupación por el rumbo que está tomando la imagen de Yamal, quien recientemente cumplió la mayoría de edad.

La postura de la familia y el silencio de Mounir Nasraoui

Durante la cobertura del evento, reporteros del programa siguieron tanto la comida familiar en el restaurante exclusivo La Cúpula del Garraf, como la fiesta nocturna en una mansión de Olivella. El abuelo de Lamine Yamal aseguró que fue “una fiesta familiar” y que disfrutó mucho de la reunión.

Sin embargo, la atención se centró en Mounir Nasraoui, padre del futbolista, quien fue abordado por la periodista Andrea Suñé mientras caminaba por la calle. Al preguntarle sobre la polémica fiesta, su respuesta fue escueta: "muy bien" y "ves a buscarla", evitando entrar en detalles o emitir una postura clara frente a la controversia.

En el mismo programa, se comparó el caso con el del juvenil Franco Mastantuono, reciente fichaje del Real Madrid, para resaltar las diferencias en el entorno y el control institucional. Según Estrada, una fiesta de ese tipo "no pasaría" en el club blanco bajo la gestión de Florentino Pérez.

La polémica continúa y desde el FC Barcelona no ha habido declaraciones oficiales al respecto.