Unai Simón, contundente contra el partido en Miami

La controversia por el partido de LaLiga entre Villarreal y Barcelona, programado para el próximo 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami, sigue encendiendo el debate. Tras el pronunciamiento del Real Madrid, que criticó duramente la autorización federativa y advirtió que tomaría medidas para evitar que “se adulterara la competición”, llegó el turno de uno de los referentes del Athletic Club.

Unai Simón no dudó en calificar la iniciativa como “una falta de respeto a los aficionados”. Para el arquero, llevar un juego oficial fuera de España priva a la hinchada local de disfrutar del equipo en directo, incluso si el club cubre los gastos de viaje. “El fútbol existe gracias a la gente. Aunque paguen el boleto y el vuelo, hay aficionados que simplemente no pueden ir. Para ellos, es una jornada perdida”, remarcó.

El portero bilbaíno subrayó que esta postura no cambiaría aunque fuera el Athletic el protagonista del viaje: “No lo vería bien en ningún club, ni en el nuestro ni en otros. El fútbol debe respetar a su afición”.

El respaldo a Nico Williams en medio de la polémica

Además de pronunciarse sobre el partido en Miami, Unai Simón habló sobre la situación de Nico Williams, quien vivió un verano agitado por las negociaciones fallidas con el Barcelona antes de renovar su contrato con el Athletic Club.

“En el Athletic también puedes ser un jugador de nivel mundial. Priorizar al club por encima de ofertas de equipos top habla muy bien del proyecto que tenemos y de lo que representa jugar aquí”, afirmó.

La renovación de Williams ha sido celebrada en Bilbao como una muestra de compromiso con el proyecto deportivo, enviando un mensaje de estabilidad y ambición. Para Simón, estas decisiones fortalecen la identidad del equipo y consolidan su imagen como un club que apuesta por el talento propio y la conexión con su afición.

La doble postura del portero —crítica al traslado de partidos fuera de España y respaldo a su compañero— refleja un mismo hilo conductor: el valor de mantener vivas las raíces y de preservar el vínculo entre jugadores y seguidores, un aspecto que para el Athletic Club es innegociable.