Valverde apunta a la Champions

Fede Valverde, centrocampista uruguayo del Real Madrid, dejó claro que el partido contra el Kairat representa mucho más que un encuentro de fase de grupos: es la primera oportunidad para darle un giro a la dinámica del equipo luego de la dura derrota ante el Atlético de Madrid. “Queremos tomarnos una pequeña revancha para cambiar la dinámica del otro día e intentar ganar”, afirmó en rueda de prensa desde Almaty, Kazajistán.

El jugador subrayó la importancia de la actitud y de salir concentrados: “La actitud no se negocia. Hemos hablado entre nosotros para salir más fuertes y enfocados”, señaló. Valverde sabe que la derrota ante el Alético fue un golpe duro, pero está convencido de que un triunfo en Champions puede marcar un punto de inflexión para el equipo.

Aprendizaje de golpes pasados

El uruguayo no rehuyó hablar de los reveses recientes, incluyendo la goleada sufrida ante el PSG en las semifinales del Mundial de Clubes. Valverde ve estas experiencias como recordatorios de la necesidad de mejorar en todos los aspectos del juego. “Después de un Mundial de Clubes muy bueno, ahora me está costando mucho más coger la forma. Soy consciente de cómo estoy jugando. Soy el primero en saberlo”, confesó.

Para Fede Valverde, la derrota es un estímulo, no un obstáculo, y el equipo busca demostrar su resiliencia en el terreno de juego.

Adaptabilidad y compromiso

El uruguayo también abordó su papel en el equipo más allá del mediocampo. Ante la falta de laterales derechos, Valverde destacó que no nació para jugar de lateral, pero dejó claro que nunca se negó a cumplir con la posición si el equipo lo necesitaba. Este nivel de compromiso refleja su profesionalismo y su disposición a asumir responsabilidades para que el Real Madrid mantenga competitividad en todas las competiciones.

Orgullo y honor en suelo asiático

Más allá de la dinámica deportiva, Valverde se mostró emocionado por el recibimiento del público en Almaty. Él menciona que es un orgullo y un honor jugar en Kazajistán en la máxima competición continental. Para el uruguayo, representar al Real Madrid en Asia no solo es una oportunidad de mostrar fútbol de alto nivel, sino también de fortalecer la conexión con los fans en todo el mundo.