El Balón de Oro ha dejado de ser un duelo exclusivo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Tras la era de los dos gigantes, la contienda por el premio más prestigioso del fútbol mundial parece centrarse en Lamine Yamal y Ousmane Dembélé. Aunque Dembélé tuvo una temporada sobresaliente con el PSG, el joven del Barcelona es el favorito de muchos expertos y aficionados.

Yamal logró brillar incluso en un Barcelona en plena reconstrucción, liderando al equipo en un momento de transición y mostrando su madurez a tan corta edad.

Una temporada de ensueño para un joven de 18 años

Apenas con 18 años, Lamine Yamal ha demostrado ser un verdadero fenómeno. Marcó 21 goles y dio 22 asistencias en la temporada 2024-2025, y fue pieza fundamental en la conquista de la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España. Cada partido que disputó mostró su calidad, creatividad y capacidad para decidir encuentros, lo que lo coloca entre los jugadores más destacados de Europa.

Su rendimiento en la Champions League también fue notable. Aunque el Barcelona fue eliminado en semifinales por el Inter de Milán, Yamal dejó en claro que pronto será uno de los dominadores del fútbol europeo. Su talento recuerda a grandes figuras como Messi, Ronaldinho o Neymar, pero con un plus: una precocidad y frescura que asombran al mundo del fútbol.

Reconocimiento al talento joven y a un Barcelona en reconstrucción

Premiar a Lamine Yamal con el Balón de Oro no sería solo un reconocimiento a su brillante temporada individual, sino también al trabajo de un club que se reconstruyó tras la salida de Messi. Yamal se convirtió en la referencia ofensiva de un equipo liderado por Pedri, Gavi, Raphinha y Jules Koundé, bajo la dirección de Hansi Flick, y demostró que puede cargar con la responsabilidad de liderar un club histórico.

Ousmane Dembélé tuvo una temporada impresionante con el PSG, su rendimiento estuvo marcado por la necesidad de reencontrarse con su mejor nivel junto a Luis Enrique. 

El presente y futuro del Balón de Oro

Dar el Balón de Oro a Lamine Yamal sería premiar al futuro del fútbol y reconocer la precocidad y la madurez de un jugador que dominará los próximos años. Además, se valoraría su capacidad de liderar y decidir partidos en un equipo que está reconstruyéndose tras la era de Messi.

Incluso si Yamal no gana esta edición del premio, su camino está claramente marcado: será protagonista del Balón de Oro en los próximos años.