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Silencio total por parte de Lamine Yamal tras perder el Balón de Oro ante Ousmane Dembélé
El Balón de Oro 2025 quedó en manos de Ousmane Dembélé y la gran incógnita es la reacción de Lamine Yamal: silencio absoluto tras la gala.
Un Balón de Oro con sorpresa
La gala del Balón de Oro 2025 en el Théâtre du Châtelet de París coronó a Ousmane Dembélé como el mejor jugador del mundo, superando en la votación a Lamine Yamal, el chico prodigio del FC Barcelona que llegaba como uno de los grandes favoritos a llevarse el galardón. El francés de 28 años, líder del PSG campeón de Europa, se impuso en una ceremonia que marcó un giro en la narrativa del premio.
La reacción del joven español fue de incredulidad. Al escucharse el nombre de Dembélé como ganador, las cámaras captaron a Yamal con gesto serio, lejos de la sonrisa habitual con la que suele afrontar cada reto.
La fiesta que no fue
La derrota sorprendió aún más porque Yamal había preparado una celebración privada en París en caso de alzarse con el reconocimiento. Había viajado acompañado por 20 familiares y amigos, todos vestidos por Dolce & Gabbana, con la intención de cerrar la noche con una fiesta exclusiva. Sin embargo, esos planes quedaron en nada tras la derrota frente al delantero del PSG.
La caída fue dura, no solo por lo que significaba a nivel personal, sino porque el entorno del jugador había mostrado plena confianza en que el premio estaba destinado a él.
El silencio del prodigio
Desde la gala, Lamine Yamal no se ha manifestado en redes sociales. Ni un mensaje de felicitación a Dembélé ni una reflexión personal sobre lo ocurrido. La única voz de su entorno que apareció fue la de su padre, Mounir Nasraoui, quien publicó un mensaje breve pero desafiante: “Volveremos” acompañado de una foto junto al presidente del club catalán, Joan Laporta.
Ese tono retador dejó claro que la ambición sigue intacta y que la derrota solo es un capítulo más en una carrera que apenas comienza.
Un futuro con muchas oportunidades
Yamal tiene apenas 18 años y todo apunta a que esta será la primera de muchas noches en las que peleará por el Balón de Oro. El futuro está de su lado, aunque por ahora el trono quedó en manos de Ousmane Dembélé. La historia de Lamine Yamal apenas empieza, y la promesa es que regresará más fuerte.
