Un respiro inesperado en Valdebebas

La victoria por 0-3 ante el Athletic Club no solo devolvió calma al Real Madrid, también liberó a Xabi Alonso de una presión que venía acumulándose durante semanas. Después de ese espaldarazo futbolístico y anímico en San Mamés, el técnico tomó una decisión llamativa: otorgar dos días libres a una plantilla que venía cargada de dudas y desgaste competitivo. Un gesto que algunos interpretan como premio y otros como una apuesta arriesgada, considerando el calendario que se aproxima.

El descanso llega justo antes del duelo del domingo ante el Celta de Vigo en el Bernabéu. Y lo más llamativo es que el equipo solo contará con un entrenamiento para preparar el encuentro liguero. En un contexto de irregularidad reciente, el margen de trabajo se reduce al mínimo, lo que añade un punto de interrogante al movimiento del técnico español.

Un fin de semana con doble filo

El triunfo en Bilbao dio aire, pero no solucionó todo. El Madrid sigue en una zona incómoda, donde cualquier tropiezo puede reactivar los fantasmas que ya rondaban Valdebebas. De hecho, una mala actuación frente al Celta reabriría el debate sobre el rumbo del equipo, especialmente considerando lo que viene inmediatamente después.

El gran desafío está marcado en rojo: el duelo ante el Manchester City del próximo miércoles, un examen que puede condicionar buena parte del crédito de Xabi Alonso al frente del club blanco. Un traspié ante el equipo de Pep Guardiola podría volver a dejar al proyecto en terreno frágil.

Lo que viene en Valdebebas

El equipo volverá a los entrenamientos este sábado a las 11:00 horas, y será entonces cuando se despejen dudas clave. Entre ellas, la disponibilidad de Eduardo Camavinga, quien arrastra un esguince de tobillo y es duda para recibir al Celta. También será el momento en el que Xabi Alonso comparecerá ante los medios para explicar el controvertido plan de descanso.

Lo que parece claro es que el técnico ha optado por confiar en la respuesta emocional del vestuario. El triunfo en San Mamés le dio aire… ahora falta ver si también le dará continuidad.