Así le va a Chiesa en el Liverpool tras no unirse al Barcelona
Federico Chiesa se presentó en el Liverpool como un sueño cumplido, declarando su emoción y compromiso con los colores ‘reds’. Sin embargo, su arranque en la Premier League ha sido desafiante, y el jugador italiano aún no ha logrado demostrar su potencial en Anfield. Tras su llegada el 29 de agosto por 13 millones de dólares, procedente de la Juventus y sin haber hecho pretemporada, la adaptación de Chiesa a la exigencia de un equipo en gran forma no ha sido fácil.
Bajo la dirección de Arne Slot, Chiesa ha tenido contadas oportunidades: apenas ha jugado tres partidos desde su fichaje. Su debut llegó el 17 de septiembre en un breve encuentro contra el Milan en la Champions League, seguido de unos minutos en Premier League en la victoria frente al Bournemouth. Sin embargo, su tiempo en el campo ha sido escaso, y una pequeña lesión en el tobillo le ha limitado en los entrenamientos, situación que lo ha relegado al fondo de la rotación ofensiva del Liverpool.
"Es difícil para un jugador que no hizo la pretemporada y no ha podido jugar ni entrenar a tope", declaró Slot, pidiendo paciencia mientras Chiesa trabaja en un programa de entrenamiento específico diseñado por el club para ayudarlo a alcanzar su mejor forma física.
En una temporada en la que las bajas de Jota y la irregularidad de Darwin Núñez podrían haberle brindado minutos importantes, el italiano ha visto cómo otros, como Mohamed Salah y Luis Díaz, capitalizan esas oportunidades en el ataque. Además, en el panorama internacional, su falta de continuidad le ha impedido ser convocado para los recientes partidos de la Nations League con la selección italiana.
A pesar de la especulación sobre una posible salida de Anfield en enero, el Liverpool asegura que Chiesa permanecerá en el equipo, donde espera consolidarse. Aunque el rendimiento de otros delanteros como Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal en el Barcelona podría haber dificultado su adaptación en La Liga, el jugador tiene aún tiempo para demostrar su valor y cumplir con las expectativas en su nuevo equipo.
El desafío para Chiesa es ahora mostrar por qué su llegada al Liverpool generó tanta expectativa, y hacerse un lugar en el equipo en la segunda mitad de la temporada.