Liverpool vence 0-2 en su visita al Sheffield United
Con un gran partido de Virgil Van Dijk, autor de uno de los dos goles de su equipo y clave en el entramado defensivo de su equipo, el Liverpool ganó 0-2 al Sheffield United y mantuvo la distancia de dos puntos por debajo del líder, el Arsenal.
Con un gran partido de Virgil Van Dijk, autor de uno de los dos goles de su equipo y clave en el entramado defensivo de su equipo, el Liverpool ganó 0-2 al Sheffield United y mantuvo la distancia de dos puntos por debajo del líder, el Arsenal, que no falló en su partido ante el Luton.
Atascado en la creación ante el colista de la Premier League, el Liverpool se encomendó a su central, muy inspirado durante los noventa minutos y autor del tanto que abrió la lata para doblegar a su rival. Lo consiguió en el último tramo del primer acto, con una volea a la salida de córner lanzado por Alexander-Arnold para erigirse como el mejor del equipo de Jürgen Klopp.
No fue complicado. Sólo Szoboszlai, que cerró la cuenta en el tiempo añadido, compitió con el jugador neerlandés para arrebatarle el trofeo de jugador del partido. Pero antes de todas las celebraciones, el Sheffield, necesitado de puntos, tuvo más arrojo que el Liverpool. Sobre todo en los primeros 45 minutos, en los que Van Dijk agrandó su figura y se dio su primera gran alegría esta temporada con su estreno goleador que celebró con ganas.
Klopp, con la enfermería llena (Alisson, Bajcetic, Diogo Jota, Matip, Robertson y Thiago), salió adelante con el mono de trabajo puesto. Sobre todo en el primer acto, en el que sólo gozó de la ocasión clara de Van Dijk y que fue suficiente para sumar los tres puntos.
El Sheffield firmó sus mejores minutos en los 45 minutos iniciales. En ellos, Van Dijk demostró que todavía es uno de los mejores centrales del mundo. Frenó casi todo, fue un muero, pero no pudo evitar una ocasión de McAtee, que protagonizó la opción más clara de su equipo con un disparo desde dentro del área que salvó Kelleher.
Ahí se terminó prácticamente el duelo para el Sheffield. Aunque durante toda la segunda parte siempre rondó la posibilidad del empate, la realidad marcó un salto de calidad del Liverpool, que controló mejor un duelo que no remató hasta el final por culpa de las intervenciones de Foderingham.
El portero del Sheffield sujetó a sus compañeros con dos grandes intervenciones: una a Salah, que pudo marcar como Van Dijk, a la salida de un córner y de volea; y la otra, a Darwin Núñez, que se encontró con un guante salvador de Foderingham en un mano a mano.
Al final, no sólo Van Dijk dio en la diana. Szoboszlai remató un contragolpe en el minuto 95 y el Liverpool no necesitó más. Apenas gozó de cuatro claras ocasiones y dio en la diana en dos. Suficiente para seguir en la pelea por el título y para mantenerse al acecho del líder, el Arsenal, que mantiene un par de puntos de ventaja respecto al que ahora mismo es uno de sus máximos rivales.